La crecida del Río Paraná y el aumento excesivo de sitios húmedos, pueden dar lugar a la aparición de insectos en nuestra zona, como el Paederus. A tal efecto, desde el Ministerio de Salud de la provincia y de la Secretaría de Salud y Promoción Comunitaria municipal se difunden medidas de prevención.

Se debe tener cuidado al intentar matar al insecto, porque el veneno sigue afectando aunque esté muerto. En caso de posarse en el cuerpo, sacarlo sin agredirlo porque de lo contrario podría eliminar el veneno, que produce una dermatitis muy dolorosa.

Si la persona ha sido afectada, se recomienda lavar con agua y jabón, colocar compresas húmedas sobre la zona irritada y consultar al médico lo antes posible.

La dermatitis por Paederus es del tipo de dermatitis de contacto. Este insecto no muerde ni pica, pero si camina sobre la piel y se lo aplasta despide una sustancia llamada pederin, una toxina que provoca una irritación. Y si al intentar sacarlo después de aplastarlo se lo arrastra sobre la piel, aparece una inflamación lineal: por eso también es conocida como “dermatitis lineal” o “latigazo”.

Una vez que la sustancia irritativa que emanan estos insectos a modo de defensa, está en la piel, es muy común que se trasmita a otras zonas. Estas lesiones son conocidas como “besos” o “imagen en espejo” y ocurren por la aposición de la zona afectada con piel intacta, como puede observarse en las flexuras o en la cara interna de los muslos.

Si se detecta la presencia del insecto se lo puede matar con algún insecticida, pero deben barrerse los restos ya que los Paederus pueden causar los síntomas, vivos o muertos. Para evitar que ingresen a la casa, al igual que se hace con los mosquitos, se pueden usar mosquiteros en puertas y ventanas. Como son insectos de hábitos nocturnos es propicio reducir el número de lámparas encendidas, sobre todo las luces blancas y brillantes. Y además, es primordial evitar cúmulos de basura.