El candidato a gobernador por el Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, sostuvo que «tras el 19 de abril la gente comenzó a ingresar en el clima electoral» y aseguró que ya percibe que «las elecciones generales serán completamente diferentes a las primarias».

«Ahora comienza una etapa distinta, donde la discusión será entre dos formas de pensar al Estado netamente opuestas. Proponemos un proyecto de cambio, de propuestas de futuro para cada departamento de Santa Fe y con el respaldo y la confianza que inspira un equipo que tiene historia, trayectoria, posturas políticas coherentes y además experiencia de gobierno para afrontar los desafíos que se vienen para seguir construyendo la provincia que todos nos merecemos», afirmó.

En tal sentido, Lifschitz agregó que «en las PASO los santafesinos ordenaron las listas y dirimieron la disposición de cada uno de los candidatos de cara a las generales. En el próximo turno la ciudadanía votará diferente, porque sabe que se trata de un sufragio definitorio donde se elige al piloto que va a conducir este avión durante cuatro años, y para esa tarea busca experiencia comprobable y confiabilidad».

«El próximo 14 de junio habrá una elección diferente, polarizada, porque ya lo sentimos en la calle. Notamos que los vecinos empezaron a tomar partido por una opción o por otra, porque saben que ya no se trata de un elección provisoria, sino que se elige un gobernador, y con ello se juega la educación de nuestros hijos, la salud pública de los hospitales a los que recurren nuestros familiares y amigos, o la forma de representar a nuestra provincia frente a los organismos internacionales, a los demás gobernadores y al futuro presidente», sostuvo.

Además, el candidato del Frente Progresista Cívico y Social aseguró que en los últimos siete años, durante los gobiernos de Hermes Binner y Antonio Bonfatti se hizo mucho, pero aún queda mucho por construir. Y alertó: «la ciudadanía tiene que saber que no es momento de volver atrás. Es hora de profundizar lo bueno y cambiar todo lo que queda por corregir, porque yo sé que hay muchas cosas por mejorar».

«Se viene una elección donde ponemos mucho en juego y confiamos en la conciencia de los santafesinos. Los argentinos tenemos fresco en la memoria la cantidad de años que se pagan las consecuencias de los malos gobiernos. Porque no sólo hay que soportarlos en sus cuatro años de gestión, sino que después hay que padecer sus síntomas durante décadas», expresó Lifschitz, al tiempo que recordó «el juicio por el que la provincia deberá pagar 180 millones de dólares por las desprolijidades en la privatización y reestatización de Aguas Santafesinas, realizadas durante los gobiernos de Jorge Obeid y de Carlos Reutemann, quien este último hoy se muestra como una de las caras conocidas de una de las propuestas para la provincia».

Con respecto a la problemática de la inseguridad, Lifschitz enfatizó que ese será el gran tema de su gestión, sobre el que ya se encuentra trabajando y afrontará con mucha decisión política desde el primer día. «Voy a aprovechar el crédito y el fuerte apoyo ciudadano, que siempre tiene un gobierno que recién comienza, para impulsar y poner en marcha los cambios que pretendo realizar y darle una fuerte impronta de seguridad a mi gobierno», expresó.

Por último Lifschitz confirmó que ya retomó su campaña: «Estamos recorriendo nuevamente la provincia con una agenda muy intensa en todo el territorio, transmitiéndole a los santafesinos nuestras ideas, que son de cambio, pero también con el respaldo y la confianza que inspira un equipo que tiene historia, trayectoria, posturas políticas coherentes y además experiencia de gobierno para afrontar los desafíos que se vienen para seguir construyendo la provincia que todos nos merecemos».