Se cumplió una semana del hallazgo de los cuerpos de Mario D’ Angelo y Graciela Picech, una joven pareja que fue asesinada en su casa de calle Juan Manuel de Rosas y Aristóbulo del Valle, a pocos metros de la entrada principal del cementerio.

A pesar de que desde la Fiscalía a cargo de Matias Merlo se trabaja incansablemente en el esclarecimiento del hecho, aún no hay detenidos ni se conoce el móvil que motivó el fatal desenlace.

En ese trajín, el fin de semana hubo dos allanamientos donde “se secuestró material de interés para la causa”.  Al respecto, el fiscal aseguró: “no hay una persona sospechada directamente de haber participado en el ilícito”.

Al mismo tiempo, destacó que “se ordenaron otras medidas” y que, entre otras, se están tomando «entre 15 y 20» declaraciones testimoniales por día.

Las autopsias practicadas sobre ambos cuerpos indicaron que, tanto Mario como Graciela, tenían golpes de puño y heridas cortopunzantes en diferentes partes del cuerpo. Estas últimas serían las que habrían ocasionado las dos muertes, en una franja que se extiende entre las 12 y la 1 y 30 del miércoles.

Además, atento a las pruebas científicas que se fueron colectando, el fiscal descartó las hipótesis de robo seguido de homicidio y de homicidio seguido de suicidio. Por estas horas, se aguardan los resultados de más pericias.