El 21 de septiembre de 2001, Gerardo Cinalli murió atropellado por un conductor que huyó. A pesar que el imputado fue hallado culpable y condenado, un tribunal superior revocó la condena.

En septiembre de 2001, Jorge Salvucci atropelló con su camioneta al joven Gerardo Cinalli quien circulaba en un ciclomotor.

Mientras el joven –que tenía 16 años- quedó agonizante en el lugar, el conductor se dio a la fuga.

Cinco años después, la justicia –al encontrar culpable al imputado- lo condenó por homicidio culposo a tres años de prisión en suspenso y siete años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo.

Como la condena no quedó firme y, en etapa recursiva, el imputado pudo seguir conduciendo vehículos.

A pesar de haber protagonizado –en 2005- otro accidente en ruta 93 donde colisionó con un automóvil y resultaron gravemente heridas dos mujeres oriundas de Casilda, haber cometido 38 infracciones de tránsito en diez años e intentado –en 2009- atropellar a una inspectora escapando de un procedimiento de la división municipal de Tránsito, la condena de Salvucci fue revocada.

Fue en octubre de 2009, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo en el que revocó la sentencia condenatoria.

Para tomar la decisión, los magistrados Carlos Fayt, Elena Hilton de Nolasco, Enrique Petracchi, Eugenio Zaffaroni, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay, se valieron del precedente que sentaron los fallos que posibilitaron la excarcelación del ex juez Carlos Fraticelli y Graciela Dieser, acusados de asesinar a su hija.

Como desde hace 11 años, en un nuevo aniversario, la familia Cinalli oficiará una misa en memoria de Gerardo. Será el domingo 23, a las 19 horas, en la Parroquia María Auxiliadora.

Otros “olvidados”

La muerte de Gerardo Cinalli no es la única que permanece impune.

Las familias de Saúl Gutiérrez y Jesús Caro son algunas otras que también esperan que se haga justicia.

El siniestro que le costó la vida a Saúl Gutiérrez fue el 16 de agosto de 2004, en la intersección de bulevard Colón y Belgrano. Según señalaron algunos testigos, tras una mala maniobra, una camioneta roja colisionó contra el joven, quien conducía una moto de baja cilindrada. El vehículo se dio a la fuga y Saúl murió cuatro días después.

En circunstancias poco claras, Jesús Caro falleció en un accidente sobre ruta 93, cercano a Cañada del Ucle.

De los tres casos, éste fue el que menos avances logró.

Con el acompañamiento de casi mil vecinos y varias autoridades locales y regionales, a fines de 2004, familiares y amigos de estos jóvenes, lideraron marchas de silencio pidiendo justicia.