Comenzaron los trabajos de construcción de la mini ciudad vial. La idea surgió hace dos año de parte de un grupo de alumnos en el marco de un proyecto educativo.
En los últimos días, en un predio ubicado en el Playón del ferrocarril -propiedad de la firma NCA- empezó el marcado de la traza de la mini ciudad vial, un espacio educativo de capacitación que podrá ser visitada y utilizada por todos los niños de Firmat y la región.
La idea de construir este espacio surgió en 2011 cuando alumnos de quinto grado del “Instituto Virgen de la Merced”, participaron en el proyecto “Firmat para mí, para vos, para todos”. La propuesta –coordinada por la ex concejal Silvina Casas y las docentes Claudia Mattioni y Silvia Rocha-, busca que los niños debatan, jueguen y diseñen proyectos para transformar los espacios públicos de la ciudad.
En 2011, los alumnos trabajaron fuertemente en la concreción del proyecto que, tras ser aprobado por el municipio y el Concejo, fue presentado en sociedad. En 2012, NCA autorizó la materialización de la iniciativa.
El proyecto
La mini ciudad vial pretende erigirse como un espacio educativo de capacitación que podrá ser visitada y utilizada por todos los niños de Firmat y la región.
Es una intervención socio-pedagógica que sostiene, que el conocimiento temprano de ese espacio vial, del entorno cotidiano y de las normas que lo regulan y el desarrollo de una actitud de respeto, responsabilidad y compromiso, son obligaciones necesarias para facilitar dicha autonomía y construir un espacio más seguro, teniendo al niño como parámetro fundamental del proceso de cambio
Por lo tanto para integrar los aprendizajes se diseñará y construirá un espacio educativo vial que contribuirá a estos fines, fundamentalmente porque brindará a los niños la oportunidad de experimentar situaciones viales simuladas pero verdaderas en un lugar seguro, que recreará un medio urbano en miniatura. Al mismo tiempo son los propios chicos los protagonistas y artífices del proyecto, lo cual los ubica en un lugar que, los induce a actuar como “los responsables”. Incluso, los convierte en ejemplo para los adultos que, esta vez, serán sus invitados y colaboradores.
Con esta idea es que los protagonistas difundan conductas preventivas para mejorar la seguridad del tránsito en general y que sean los niños quienes eduquen a los mayores. “Los niños aprenden con facilidad y luego insisten a que los mayores tome.
No es solo un proyecto escolar, sino ciudadano, político, social y por ende, cultural.
El programa marco de actividades definirá las actuaciones pedagógicas en los diferentes ámbitos –participación ciudadana, medio-ambiente, multideportivas, socio-culturales, artísticas, creativas.
Es una iniciativa que pretende retribuir a los niños como usuarios de la ciudad y como potencial recurso cívico del municipio. Una localidad que piensa de manera decidida en sus ciudadanos más pequeños está invirtiendo en los pilares básicos de la ciudad futura, así como en la prosperidad del colectivo.
La modernidad ha generado más comodidad, ha facilitado la comunicación y ha generado muchas otras ventajas, pero también contribuyó al nacimiento de peligros antes desconocidos: los accidentes viales son uno de esos peligros, y en la Argentina, el factor humano es la causa del 90% de los accidentes.
Ante este panorama, la educación vial es fundamental para generar valores en quienes son protagonistas del tránsito: los peatones, conductores y pasajeros, es decir nada más y nada menos que toda la sociedad.
La educación vial debe ser vista como: – una acción educativa inicial, permanente y sistemática que favorece el desarrollo integral de la persona que en el plano de los conocimientos promueve:
– el conocimiento de señales y normas, – y el desarrollo de habilidades y destrezas y en el plano humano promueve:
– hábitos y conductas positivas de comportamiento en la vía pública – valores comunitarios.
-y facilita la inserción en el tránsito en armonía con los demás usuarios, con la máquina y con el medio ambiente, obedeciendo la normas de tránsito.
Objetivos
• Contribuir a la concientización en prevención vial desde la más temprana edad, es decir comenzando con la instrucción de niños a partir de los 4 y hasta los 12 años.
• Diseñar un espacio destinado a formar a los pequeños en cuestiones viales, ciudadanas y fomentar en ellos valores universales como el respeto y la solidaridad.