Las rutas y accesos de las regiones sur, centro y norte, se encuentran con calzadas húmedas, resbaladizas y con banquinas inestables por la presencia de lluvias y lloviznas de variada intensidad. Dichos factores constituyen un riesgo para la normal circulación, por lo que se deben extremar las medidas de precaución al transitar. Por otra parte, se presentan inconvenientes en las siguientes rutas y autopistas:
RN 33: La calzada se encuentra intransitable debido a la presencia de acumulaciones de agua entre las localidades de Pérez y Zavalla. Además se recomienda circular con suma cuatela por anegamientosde la cinta asfáltica los km. 750, 758 y 768, entre Pujato y Casilda, entre Pujato y Zavalla y en cruce de
RN 33 y RN A012.
RN 9: Entre Cañada de Gómez y Armstrong se impide el paso de vehículos por agua en la calzada. Se realiza un desvío hacia Autopista Rosario- Córdoba.
RP 90: Continúa el corte por presencia de agua en la calzada a la altura de la localidad de Melincué. Policía de Seguridad Vial realiza un desvío en RP 94, altura de la localidad de Carmen, y RP 93. Se sugiere evitar la zona.
RP 209s y RP4s: A la altura de Labordeboy hay acumulaciones de agua en calzada.. PSV realiza tránsito asistido en la zona. Circular con precaución.
Autopista Rosario-Santa Fe: Debido a una colisión entre dos camiones registrada a las 2: 20 hs. de la madrugada la calzada se encuentra reducida en el km. 22 en sentido a Rosario, a la altura de la localidad de Aldao, Personal vial trabaja en la zona para remover los vehículos y limpiar la calzada ya que uno de los camiones transportaba cereal. No se registraron heridos en el siniestro.
Recomendación del día: El fenómeno del acuaplaneo
Cuando se acumula agua en la calzada se produce un fenómeno físico muy frecuente en la conducción que es el “acuaplaneo” y se presenta cuando un vehículo ingresa a alta velocidad a un charco de agua, provocando la separación entre la llanta y el pavimento. En esas condiciones, la misma pierde contacto con el pavimento produciendo una gran inestabilidad del vehículo.
La única forma de evitar el acuaplaneo es bajar la velocidad de circulación todo lo que sea necesario para que las llantas puedan cortar la película de agua que se tiene que atravesar y no pierdan el contacto con el asfalto, y de esa manera mantener el control sobre el vehículo.
Si este efecto sorprende al conductor, ya dentro del charco de agua, por ningún motivo se deben ejecutar maniobras bruscas, sino que hay que tratar de desacelerar sin aplicar los frenos bruscamente y esperar a que el vehículo pierda velocidad y recupere el control.
