
Las tormentas en la Argentina son muy importantes y más allá de los efectos colaterales que puedan tener, tales como granizo o tornado, producen el 80 por ciento de las precipitaciones en la pampa húmeda. Según datos científicos, En nuestro país se originan en Córdoba, uno de los cinco lugares del mundo donde se forman las tormentas más poderosas del mundo por la altura en que se desarrollan las nubes.
Por eso, la provincia será el “laboratorio natural” del Proyecto “Relámpago”, que fue presentado durante un acto que presidió el gobernador Juan Schiaretti, acompañado del ministro de Ciencia y Tecnología Walter Robledo, en la explanada del Centro Cívico.
Proyecto internacional
Con el objetivo de medir, conocer y pronosticar mejor estos fenómenos de la naturaleza, un grupo de investigadores de Estados Unidos, Brasil y Argentina trabajarán en forma conjunta en este proyecto científico de carácter internacional y permanecerán durante un período de tiempo en nuestra provincia para “cazar” tormentas mediante camiones equipados con instrumental especial que incluye radares, centrales meteorológicas, entre otros.
Los científicos del clima, realizarán charlas en distintas ciudades para comentar los experimentos que desarrollarán en cada zona, y concretamente en Córdoba medirán la intensidad de los granizos.
Córdoba, con “las mejores tormentas”
Para los investigadores existe un triángulo de interés en nuestra provincia, ya que es en dicha zona donde ocurren las “mejores” tormentas, con gran actividad eléctrica, que son precisamente las que pretenden estudiar.
“Sin tormentas no tendríamos agua para los cultivos, el riego, los ríos, así que las tormentas no son tan malas”, explicó Paola Salio, científica del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CONICET) e integrante de este equipo de investigadores que trabajan en el proyecto Relámpago.
“Ocurre que las tormentas tienen ‘mala prensa’, son como el tiburón, que se lo asocia a una especie asesina. Ahora, ¿cuáles son las especies que más matan? Los mosquitos y el hombre. El tiburón mata a diez personas por año en todo el mundo. Con las tormentas ocurre lo mismo. Las tormentas son interesantes. Afectan en lugares muy puntuales y, cuando lo hacen, afectan mucho”, señala la investigadora.
Por esto es importante entender por qué ocurren, para pronosticarlas mejor y poder alertar a la población con el tiempo suficiente como para tomar decisiones.
De este modo, partiendo de datos sistematizados de manera organizada, lo científicos del Proyecto “Relámpago” sostienen que es posible entender las dinámicas de formación de las tormentas en espacios de territorio determinados.
“Así es posible pensar en la posibilidad de generar barreras ambientales que permitan modificar la formación de granizo en ciertas áreas”, agregan.
Los investigadores entienden que los beneficios a corto y largo plazo serían muchos, tanto en las ciudades como en áreas cultivables.
El aporte cordobés
En el marco del Proyecto “Relámpago”, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba llevará adelante el programa “Cosechadores de Granizo” en colaboración con la Facultad de Astronomía, Matemática, Física y Computación (FAMAF – UNC), una innovadora experiencia de “Ciencia Ciudadana”.
Su objetivo será registrar y recolectar información sobre granizo ya caído. Está información, y el estudio de los granizos, posibilita corroborar la información de radares y satélites referida a las tormentas.
“Esta tarea no la podemos hacer los investigadores solos. Necesitamos de los ojos y las manos de la comunidad”, agregan desde el MINCYT. Por eso, es que se proveerá a los habitantes de distintas ciudades de instrumentos para medir el granizo. Estos “ciudadanos científicos” participarán del proyecto enviando fotografías del granizo y sus mediciones, de manera que aporten a las estadísticas de los equipos de investigación.
Otra iniciativa cordobesa que aportará información al proyecto Relámpago es la de “Cazadores de crecidas”, que busca generar una base de datos a través de diferentes registros que permitan entender el comportamiento de los ríos.
Y un tercer aporte con acento cordobés es “Proyecto Matteo”, donde estudiantes y docentes de diferentes niveles educativos colaborarán en la Medición Autónoma del Tiempo en la Troposfera en escuelas y organismos.
El gobernador Juan Schiaretti, acompañado del ministro de Ciencia y Tecnología Walter Robledo, encabezaron la recepción de los responsables del novedoso proyecto en la explanada del Centro Cívico.
Junto a los investigadores -o “cazadores” de tormentas como suelen llamarlos-, supervisaron parte de los camiones y camionetas equipados con instrumental que incluye radares y centrales meteorológicas, entre su principal tecnología.
“Es un paso adelante en las previsiones que tenemos que tomar frente al cambio climático”, dijo el gobernador.
Fuente: AgroVerdad