Este miércoles por la mañana, se llevó adelante una reunión entre los concejales y los representantes de la Cámara de Taxis y de las diferentes empresas de remises de la ciudad. Además, participaron del encuentro Damián Macevich (Oficina Municipal de Tránsito) y Federico De Vincenti (Defensa de Usuarios y Consumidores)

El objetivo fue dialogar sobre el pedido de los responsables del servicio público de pasajeros que pedían un incremento del 30% para la tarifa.

«Esto dejó de ser redituable hace rato» aseguraron taxistas y remiseros quienes aseguraron que «la actividad es insostenible».

Por su parte, los concejales dieron a conocer las cifras de la fórmula polinómica (incluye los insumos necesarios para llevar adelante la actividad) que dan un aumento global -de noviembre de 2018 a la fecha- que oscila entre el 19 y 21%. Dicho porcentaje fue discutido por los presentes ya que sólo servirían para cubrir los gastos que implica poner un auto en la calle, dejando de lado el incremento de la ganancia de los trabajadores.

Luego de un intenso debate, las partes llegaron a un acuerdo y las tarifas finalmente subirán un 28%. De este modo, la bajada de bandera pasará a costar 46 pesos mientras que se cobrará 3,20 pesos por cada 100 metros recorridos.

Los nuevos valores entrarán en vigencia en los próximos días ya que, luego del acuerdo alcanzado en comisión, este jueves se sancionará la correspondiente ordenanza que luego deberá ser promulgada por el Ejecutivo.