Continuando con la campaña «Verano seguro y saludable», desde la Agencia de Seguridad Alimentaria, informaron las medidas de prevención ante la salmonella.
Según la información emitida por el organismo, los más vulnerables son los niños pequeños, mujeres embarazadas y sus bebés por nacer, las personas de edad avanzada y con el sistema inmunológico deprimido (como aquéllos que sufren de VIH/SIDA, cáncer, diabetes, enfermedades de los riñones o pacientes de transplantes).
Entre los síntomas más frecuentes se destacan: diarrea, dolor abdominal y fiebre luego de las 8 a 72 horas después de comer el alimento contaminado. Los síntomas desaparecen dentro de un plazo de cuatro a siete días.
La salmonella vive en el tracto intestinal de los humanos y animales. Usualmente transmitida a los humanos por medio del consumo de alimentos contaminados con heces de animales.
Cualquier alimento crudo de origen animal, como las carnes, los pollos, la leche y los productos lácteos, los huevos y los pescados, así también como algunas frutas y vegetales, pueden contener la bacteria, que puede sobrevivir causando enfermedades si las carnes, las aves y los productos de huevo no son cocidos hasta una temperatura interna mínima adecuada, y si las frutas y vegetales no son lavados adecuadamente.
Medidas de prevención
1) Higienizar bien las manos y las superficies antes de preparar o consumir alimentos y después de usar el baño, cambiar pañales y tocar mascotas. Lavar los utensilios, tablas de cortar, vajilla y mesadas después de preparar cada alimento y antes de preparar el siguiente.
2) No propagar la contaminación. Separar las carnes, pollos y pescados crudos de otros alimentos en su carrito de compras y en su heladera. Use una tabla para cortar frutas y verduras frescas y otra para carnes, pollos y pescados crudos. Nunca coloque alimentos cocidos en el mismo plato que fue usado para carnes, pollos y pescados crudos.
3) Cocinar completamente las carnes y los huevos. Evitar preparaciones con huevo crudo (como por ejemplo mayonesa casera).
4) Mantener los alimentos perecederos a temperaturas seguras. Refrigerar o congelar los alimentos perecederos, los alimentos preparados y sobras de preparaciones. Descongelar los alimentos en el refrigerador o en el horno de microondas. Los alimentos no se deben descongelar a temperatura ambiente.
Ante dudas consulte a su centro de salud u hospital más cercano