De paso por Firmat, el senador provincial Miguel Lifschitz, se refirió a la situación vivida el jueves pasado cuando la Cámara de Diputados decidió no tratar el proyecto de reforma tributaria.
En el marco de una actividad de formación política destinada a militantes del Partido Socialista, el sábado a la tarde, el senador por el departamento Rosario, Miguel Lifschitz estuvo en la ciudad de Firmat.

En su corta estadía, el legislador hizo un alto para reunirse con el intendente Maximino y dialogar con los medios de comunicación.

Entre otras cuestiones, el ex mandatario rosarino se refirió a la situación vivida el jueves pasado cuando la Cámara de Diputados decidió no tratar el proyecto de reforma tributaria.

“Es bastante inexplicable porque este proyecto de reforma tributaria ya lleva varios meses de dilaciones, con algunos debates necesarios pero con otros que tienen como objetivo prolongar la aplicación de la reforma tributaria que, a esta altura, prácticamente no va a tener implicancia desde el punto de vista económico en el año en curso y, en todo caso, podrá tener algún impacto sobre las finanzas provinciales para el año próximo” opinó y se explayó: “la verdad es que estaba el compromiso de todos los bloques de tratarla el día jueves pero, lamentablemente por razones que nadie explica del todo y que tienen que ver con las internas del Partido Justicialista y con alguna orden llegada desde algún despacho nacional, el tema se paró y se pospuso por una semana”.

“Esperemos que sea solo una semana y se pueda avanzar con esto porque la verdad están poniendo a Santa Fe en una situación de inequidad respecto de otras provincias como Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, que ya a principios de año han aprobado reformas tributarias con muchos más alcance que la que propone el gobernador Bonfatti” dijo y agregó: “también sabemos que estas provincias reciben más recursos y apoyos del gobierno nacional que Santa Fe no recibe, con lo cual creemos que la oposición tiene que ser responsable y darle sanción definitiva al proyecto”.

Sobre los inconvenientes que esta demora ocasiona a las arcas provinciales y municipales, Lifschitz precisó: “tanto el gobierno de la provincia como los de muchas localidades con administraciones austeras y ordenadas, como el caso de Firmat, logran sostener el pago de sueldos, la salud, la educación, el gasto corriente pero lógicamente lo que se resiente es la obra pública que es siempre la variable de ajuste”

“Hay muchas obras demoradas y lamentablemente, si no contamos con recursos adicionales, es muy difícil que podamos continuar” aseguró.