Domergue le entregó su libro, que relata la historia familiar detrás de la desaparición y rescate de los restos y la identidad de su hermano Yves, y su compañera, Cristina Cialceta, secuestrados en 1976 en Rosario.
El gobernador Antonio Bonfatti, junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Coutaz, recibió hoy a Eric Domergue, quien le entregó un ejemplar de su libro “Huesos desnudos”, que relata la historia familiar detrás de la desaparición y rescate de los restos y la identidad, tras 34 años de búsqueda, del hermano del autor, Yves, y su compañera, Cristina Cialceta, secuestrados por militares en septiembre de 1976 en Rosario.
En la oportunidad, Domergue estuvo acompañado por el director Ramiro Barreyro, la profesora Juliana Cagrandi y ex alumnos de la escuela “Pablo Pizzurno” de Melincué, quienes en 2003 iniciaron la investigación que permitió identificar los restos que se hallaban en el cementerio de dicha localidad del sur provincial, como los de Yves y Cristina.
Además, el gobernador recibió un ejemplar del libro de creación colectiva “Melincué, del aula a la identidad”, que relata la investigación realizada por los estudiantes.
Durante el encuentro, Bonfatti recordó el homenaje realizado en 2010 y lo calificó como “uno de los actos más emotivos” que presenció.
En tanto, Domergue agradeció el “acompañamiento del gobierno provincial, a través de la Secretaria de Derechos Humanos” y del Equipo de Investigación y Apoyatura en causas judiciales por delitos de lesa humanidad “durante la investigación, y actualmente”.
Dicho equipo, perteneciente a la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, trabajó intensamente en la elaboración del informe que finalmente llevó a la identificación de Yves y Cristina, enterrados desde 1976 como “NN” en el cementerio de Melincué.
La investigación había surgido de una denuncia realizada en marzo de 2008 por Juliana Cagrandi, docente de la escuela Nº 425 Pablo Pizzurno de la localidad de Melincué, a partir de un trabajo práctico de sus alumnos que ahondaron en la historia reciente de su pueblo.
La intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Justicia derivó en la identificación de los restos y en la restitución de la identidad de los dos jóvenes. Desde agosto de 2010, las cenizas de ambos descansan en el Bosque de la Memoria de Rosario, en el parque Scalabrini Ortiz, donde fueron depositadas por sus familiares en el mismo lugar donde se plantó un árbol de la especie timbó.