Días atrás, los concejales recibieron en el recinto al arquitecto Héctor Cirilo para profundizar en el proyecto de ordenanza que el profesional presentó semanas atrás y que buscar crear un programa municipal de veredas para establecer nuevos estándares de diseño y construcción.

La iniciativa contempla, entre otras cuestiones, la creación de un programa de ejecución de veredas, estableciendo nuevos estándares de diseño y construcción, aplicando una gestión articulada con cooperativas de trabajo en áreas urbanizadas recientemente en la periferia de la ciudad y zonas con bajo porcentaje de senda peatonal, que no cuentan con dicha Cirilo observó “falta de control de las autoridades, sumado a que cada vecino frentista hace lo que quiere y lo que puede, con la vereda, y falta de compromiso de los profesionales con la misma, hacen de la ciudad un lugar complicado para el libre andar de los vecinos, más aún los de movilidad reducida como sillas de ruedas, embarazadas, personas con muletas temporales o permanentes, sillas eléctricas para tetrapléjicos, no videntes, personas con visión disminuida o ancianos”.

“El estado actual de las veredas en áreas consolidadas presenta un estado de abandono tal, que no permite andar libremente, escasos centímetros ya presentan un claro peligro para personas con capacidades motrices disminuidas temporales o permanentes” indicó.

“El cambio de veredas en lo social hace a un igualamiento sin distinción de barrios, de poderes adquisitivos; y en lo técnico a un mejoramiento de texturas, desniveles sin sobresaltos que impidan el andar de ningún peatón. Particularmente este estado negativo en la senda peatonal se encuentra en toda la ciudad, donde hay veredas ya hechas con desniveles, pozos y todo tipo de obstáculos. En los nuevos barrios y loteos es un problema potencial si no se lo ataca con celeridad, control, fiscalización y ejecución ordenada y correcta” explicó y detalló que las mismas serían construidas con “adoquines intertrabados”.