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El gran regreso de «Floricienta»

La deseada vuelta estuvo colmada de buenos recuerdos entre sus protagonistas y fue tendencia en las redes sociales ante miles de fanáticos.

En el marco por los festejos de sus 30 años, Telefe volvió a poner al aire luego de 16 años la comedia romántica infantil más popular de los últimos tiempos que protagonizaron Florencia Bertotti, Juan Gil Navarro, Fabio Di Tomaso, Benjamín Rojas e Isabel Macedo.

El retorno esperado por el público fue lo más visto de la franja horaria y  lideró la tarde con picos de “17 puntos de rating”, algo inusual por los tiempos que corren en la industria televisiva.

Un 15 de marzo del 2004 la talentosa productora Cris Morena, a través de RGB Entertainment lanzó uno de sus grandes éxitos que cautivó la infancia de miles de jóvenes en el país y el mundo. Una historia donde se narra la vida de Florencia, una chica huérfana que comienza a trabajar en la mansión de la familia Fritzenwalden como niñera y, que poco tiempo después se enamoró de Federico, el hermano mayor de la familia que debió estar a cargo de sus hermanos tras la muerte de sus padres.

El éxito de ese año también se presentó en el Teatro Gran Rex, bajo una puesta en escena creativa y deslumbrante, con 60 funciones y más de 180 mil espectadores que deliraron y aclamaron canciones como: Flores Amarillas, Y así será, Mi vestido Azul, entre otras.

A raíz de la popularidad que alcanzó en Argentina, los capítulos empezaron a venderse al exterior y logró atrapar a un público de otras culturas. Es así, que varios estadios del mundo (Europa, Hispanoamérica, Medio Oriente), fueron visitados por todo el elenco con su comedia musical.

Una vez más y con cita a las 18:00 horas la televisión local apostó por el reestreno de un  clásico que selló a toda una generación de jóvenes, para demostrar el arte de aquel momento y así volver a contagiar la misma calidez como en aquel momento.

Eran otros tiempos

Un público joven y algunos no tanto de aquellos años tenían un encuentro todas las tardes para compartir junto a la merienda y frente al televisor su la novela preferida. Llegar a perderse un capitulo no había forma de poder volver a verlo, sólo si alguien relataba lo sucedido. En esos tiempos, la ausencia de celulares conectados a WIFI, redes sociales y el poco acceso a otras plataformas digitales permitía estar en un  tiempo exacto frente a la pantalla y poder disfrutar de un encuentro único.

La realidad que nos toca vivir nos muestra una gran variedad de contenidos para todos los gustos, que permiten elegir en qué momento ver tal o cual cosa, ya sea sin tener que esperar la hora indicada. Pero antes… esa comunión cobraba otro sentido, durante 60 minutos al aire cada uno estaba conectado e inmerso en ese instante a un mundo lleno de magia, y es más, muchas veces llegaba a ser de gran fastidio que aparezca la tanda publicitaria y dejara con las ganas de saber lo que iba a ocurrir.

Las repercusiones al otro día eran el tema principal en el colegio o en cualquier otro ámbito social, cada uno aportaba algo que el otro se olvidaba o no sabía, y de esa manera todos debatían y presumían lo que podía llegar a pasar. Es allí, donde los tiempos de puro encanto y buen sabor, de compartir una hora y ser espectadores, conectaban a un mundo nuevo para mantener vivos los sueños y poder dejar volar la imaginación de pura inocencia.

Foto: Spotify.

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Lisandro Splivalo
Periodista Egresado en TEA Rosario
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