Emma Moronsini,  «la abuela viajera», que camina desde San Miguel de Tucumán con destino a la Basílica de Luján para llevarle a la Virgen una promesa y un pedido por los jóvenes y por la paz del mundo, pasó este lunes por la localidad de Bigand.

La mujer fue recibida por un grupo de personas que la esperaban para demotrarle su acompañamiento en la travesía.

Esta noche dormirá allí para luego retomar el viaje hacia el lado de Pergamino.

Emma es italiana y  partió de la capital tucumana el 27 de diciembre.  Cuando termine su peregrinación de más de mil kilómetros, tiene la ilusión de conocer al Papa Francisco en su regreso a Italia.

Para su recorrido lleva zapatillas deportivas, anteojos, un gorro para protegerse del sol y un chaleco color naranja para que pueda ser vista por los conductores.

Fotos: Moira Godoy