Desde hace varios meses, un grupo de pequeños comerciantes de Fredriksson vienen manteniendo reuniones entre ellos y con concejales y funcionarios municipales, preocupados por el inminente desembarco de un supermercado en pleno corazón del barrio más populoso de la ciudad.

En ese marco, esta semana se concretó un encuentro en el local de la Vecinal, ubicado en Solís y Azopardo. Participaron de la actividad, unos treinta comerciantes, los concejales Gabriel Grivarello, Marta Ripoll y Danilo Garziera y la secretaria de Gobierno, Betiana Pellegrini.

En la reunión, los vecinos manifestaron su preocupación ante el difícil panorama que imaginan si se concreta dicho emprendimiento comercial. En este sentido, destacaron la baja de las ventas ante la imposibilidad que implicaría para ellos poder competir con los precios.

Tanto los concejales como la secretaria de Gobierno, dejaron en claro que “la Municipalidad actuará de acuerdo a lo que dice la ley” y explicaron los alcances de la ordenanza de grandes superficies, que -en principio- impediría la radicación del nuevo comercio por exceder la relación que existe entre superficie cubierta y cantidad de habitantes. No obstante, recordaron el antecedente que se dio hace unos años cuando, una firma de origen extranjero, logró un recurso de amparo que le permitió abrir las puertas, a pesar de la legislación vigente. Además, desde el Estado local indicaron que están al aguardo de un dictamen del Ministerio de Comercio de la Provincia, órgano de aplicación de la ley 12.069.

Tras una hora de intenso intercambio de opiniones, las partes acordaron que seguirán en contacto para conocer las novedades que surjan y definir los pasos a seguir.