Estás aquí

La venganza nunca es buena

Firmat FBC se tomó revancha de lo sucedido en la primera fecha y le ganó como visitante el clásico a Argentino por 80 a 68, encuentro correspondiente a la sexta fecha de la Asociación Venadense.

Firmat FBC se tomó revancha de lo ocurrido en la inicial del torneo de la Asociación Venadense de Básquet y le ganó el clásico a Argentino como visitante 80 a 68, encuentro correspondiente a la sexta fecha, reprogramado porque ambos disputaban campeonatos nacionales. El goleador del partido fue Omar Zanocco con 22 puntos.

Terminadas las participaciones en las competiciones provinciales y nacionales, los equipos firmatenses debían poner toda la atención en el torneo doméstico, asentar un plantel con jugadores que se quedaron e insertarle los jóvenes que van asomando para ser lo más competitivo posible. Firmat FBC pensó la participación en el Argentino de Clubes de cara a un proyecto a futuro contratando jugadores de la zona con posibilidades a jugar la liga local. En cambio, Argentino no tuvo tiempo de diagramar nada; el estrés de haber sufrido hasta las últimas consecuencias el Torneo Federal tuvo como secuela la marcha de los refuerzos que habían sido parte del equipo.

El Rojo tiró todo lo que tenía a disposición, salvo los casos de Mariano Ciliberti y Juan Pablo Ripoll quienes anunciaron su retiro del básquet, el resto era el mismo plantel que se quedó en las puertas de los cuartos de final del torneo provincial. El Cuevero solamente contó con la experiencia de sus dos emblemas, Omar Zanocco y Diego Cordera, y  la juventud de los hermanos Fogolín sumado el buen aporte de Nicolás Helman. La jerarquía de la media cancha de los conducidos por Oscar Denipotti (Hospital-Fermani-Fabbrini-Crespi) fue mucho para un albiceleste que intentó tirarle encima la historia de los clásicos recientes pero esta vez se quedó sin fuerzas.

Sin embargo poco le importó a la gente los jugadores en cancha,  en gran número se acercó al Coloso Cuevero para disfrutar de uno de los espectáculos más importantes con los que cuenta la ciudad, porque cuando es un clásico el público siempre responde. El hincha cuevero fue para agradecerle a sus jugadores por continuar en el Torneo Federal, en cambio el hincha rojo para ver una nueva versión de su buen equipo. Se sumaron todos los condimentos para que el simpatizante se haga presente.

Contentos estaban los rojiblancos viendo la gran versión de su equipo comanda por Gabriel Hospital y Alexandro Fermani, aportando dinámica y claridad haciéndose incontrolables para la defensa cuevera. Más que nunca apoyado en la experiencia de Zanocco y Cordera, Argentino intentaba mantenerse en pie pero no le era del todo sencillo, los 11 puntos de diferencia dieron una muestra clara del poder de gol de uno y de otro: 26 a 15 se fue el primer descanso chico.

Difícil fue salir en todo el partido de los nombres importantes porque todo se cerró en un círculo vicioso. Dos nombres como máximos protagonistas. Hospital por un lado, Zanocco por el otro.  Velocidad y explosión en la media cancha, años y temperamento en la pintura. Cada equipo aprovechó lo mejor de sí pero el local sacó más rédito y achicó la diferencia a siete puntos para irse al descanso abajo 40 a 33.

El Rojo se sentía cómodo en la cancha, era dueño del resultado y encontraba espacios libres para el gol. Fernando Crespi se hizo presente para ser el arma más letal de los visitantes. Sin embargo el Cuevero de Pablo Casal salió a jugarse el todo por el todo con un gran parcial de los jóvenes Gastón Fogolín, Nicolás Helman y Michael Ortíz. Así se sostuvo el local, luchando cada bola hasta las últimas consecuencias y aprovechando las distracciones visitantes. Crespi con dos triples le puso paño frío al momento cerrando 56 a 49 arriba.

Con Zanocco y Cordera como abanderados, pero esta vez más como asistidores que anotadores, los locales fueron en busca del partido. Defensas dinámicas y ataques rápidos fueron los motores para ponerse a solamente 3 puntos promediando el último parcial (58-61). Pero Firmat FBC contó con la buena mano de Alejandro Fabbrini, viejo conocedor de ese aro, que se enchufó en el tramo final e hizo sacudir la red con dos triples. Argentino continuó siendo explosivo pero una bomba de tres puntos de Hospital primero y luego una de Fermani pusieron fin al sueño cuevero. Solamente quedó tiempo para que el local decore el resultado porque ya la ventaja era inalcanzable. Gran triunfo del Rojo 80 a 68.

Sin desgaste por otra competencia, el conjunto de Oscar Denipotti apunta a ser gran protagonista del torneo, cuenta con una media cancha de mucha jerarquía y un juego interno muy versátil. El Cuevero debe mejorar si desea retener el título, necesita trabajar con los jóvenes para darle descanso a los jugadores más grandes y que equipo no pierda solidez. La realidad de uno y de otro estuvo plasmada en el campo de juego.

 Síntesis:

Argentino (68): Franco Fogolín 2, Gastón Fogolín 8, Diego Cordera 12, Omar Zanocco 22 y Michael Ortíz 5(f.i), Pablo Mustafá 5 y Nicolás Helman 14 .Dt: Pablo Casal.

Firmat FBC (80): Gabriel Hospital 20, Alexandro Fermani 20, Fernando Crespi 20, Rodrigo Figuera 6 y Juan Cruz De La Vega 0(f.i), Alejandro Fabbrini 12, Lucio Varani 0 y Juan Cruz Aramburu 2.Dt: Oscar Denipotti.

Parciales: 15-26/ 33-40/ 49-56/ 68-80
Árbitros: Musimano y Gutiérrez.
Estadio: Roque Vassalli.

Te gustó? Compartilo!
Top