El Concejo deberá devolver las 25 sillas rojas que están en el recinto. Fue luego de que el CUF reclame su potestad.
En la sesión ordinaria N° 858 ingresó al Concejo una carta de la coordinadora del Centro Universitario de Firmat, Silvina Cocitto.
En la esquela, la flamante funcionaria pidió al legislativo la autorización para que el CUF pueda utilizar cuando desee las 25 sillas de su propiedad y que, desde 2005, están alojadas en el recinto.
La investigación realizada por Firmat 24 permitió reconstruir la historia de las sillas del siguiente modo.
* Las sillas en cuestión aparecieron en escena en marzo de 2005, por la gestión de un ex director de la Fundación Planauto, vinculado a la Embajada de Croacia.
* En ese momento, el municipio local adquirió –para ser destinado al CUF- el mobiliario a un precio muy económico a la firma SID.
* Como en ese entonces, la institución educativa usaba las instalaciones del Concejo para dictar un posgrado y una maestría, enmarcado en una política de compartir equipamiento y capacitación con las distintas sedes áulicas, las autoridades decidieron alojar las sillas en la sala de sesiones “Concejal Alejandro Real”.
* Como en la actualidad el Centro Universitario se encuentra acondicionando una casa –ubicada en cercanías del Centro Cultural- a la que mudará sus oficinas, necesita contar con dicho mobiliario. De ahí el origen del pedido.
* Cuando la nota fue tratada en la sesión, la concejal Sacnún propuso a sus pares solicitar la documentación necesaria “que acredite la propiedad” de parte del CUF.
* La aparición de la factura correspondiente puso fin a la discusión y las sillas deberán volver con sus dueños.