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Pelado a pedal, historia de un viaje en bici

Aldo Orpianesi Sperandio, decidió emprender un viaje a tracción a sangre por las provincias argentinas y países limítrofes, en las ruedas de su amada «Bianca».

Con 26 años de edad, Aldo Orpianesi Sperandio, técnico superior en Seguridad Laboral y Bartender, decidió emprender un viaje a tracción a sangre por las provincias argentinas y países limítrofes, cargando su mochila de historias vividas, kilómetros recorridos y más de mil imágenes que quedaran guardadas en la retina de su ojo y en las ruedas de su amada «Bianca» nombre que recibe su medio de transporte: una bicicleta.

Firmat24 dialogó con este viajero que nos relató algunas de sus vivencias, preparación y motivos que lo llevaron a emprender su viaje que todavía sigue.

¿Como surgió la idea del viaje?

La idea del viaje surgió medio de improvisto. Un mediodía mirando la tele con mis viejos pasaban un programa con imágenes de paisajes y lugares muy lindos de la Argentina, y dije «yo voy a ir a conocer esos lugares, pero en bicicleta», mis viejos me miraron con cara de «vos sos loco» pero no me dieron bola y siguieron comiendo, y ahí como que empezó un poco el deseo de querer viajar en bici, creo que a todo el mundo le gusta viajar, ya sea en avión, en moto, a dedo o también en bici, entre otras opciones y bueno, viajar en avión demanda mucho dinero y generalmente son viajes cortos de una semana o diez días aprox.. quería algo un poco mas gasolero. La moto era una opción pero como nunca tuve una, esa opción estaba descartada. Sin contar que tenés gastos como seguro, patente y obviamente, combustible, también estaba la posibilidad de viajar de «mochila» pero ya dependía de una tercera persona que me lleve, y «hacer dedo» o ir «de carona» (como dicen en Brasil) no sólo que no me atraía, sino que hasta podía llegar a tornarse frustrante si pasaba horas y horas sin lograr que me lleve. Entonces la opción más viable fue la bicicleta, que si bien demanda un gran esfuerzo físico (aunque es más psicológico que físico) y los tiempos son un poco inciertos y alejados a los de cualquier otro vehículo, es el único medio que conozco tan autosuficiente que sólo depende de esfuerzo físico, un poco de técnica y mucha fuerza de voluntad para ir de un destino a otro.

¿Qué sitios visitaste?

Los lugares recorridos fueron muchos y te estaría mintiendo si te doy una cifra. A grandes rasgos te puedo decir que estuve por las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Catamarca, San Juan y Mendoza, y por Brasil en dos oportunidades, Uruguay y Paraguay, más o menos guiándome por el recorrido y haciendo cuentitas con el «Google Maps» llevamos recorrido con Bianca mas de 6 mil kilómetros en un poquito más de 6 meses de viaje, en donde hubo algunos parates de varios días por visitas a la familia en Bombal, por lo que el viaje en si hasta ahora deben ser 5 meses, por ahí.  Tuve prácticamente ningún tipo de preparación física, es más, nunca fui del «palo» del ciclismo, por lo que sería muy caradura autollamarme «ciclista», solo había hecho recorridos de corta distancia y sin peso con mi vieja, el «negrito» y Alicia Peralta (ellos sí que son cicloviajeros de verdad) y con muchos de los chicos del grupo de ciclismo, dúa y triatlón del pueblo.

¿Lleva algún tipo de preparación física y mental?

En sí, lo bueno de esta actividad (en cuanto a lo físico) es que día a día uno se va «entrenando» y de a poco el cuerpo empieza a acostumbrarse al peso de la bicicleta. Arrancas los primeros días y haces 50 o 60 km y llegás con la lengua afuera, y a medida que pasa el tiempo sin darte cuenta, metes 100, 120 km y ni te cansaste. Un poco de eso se trata esta actividad, de no pasarla mal, si estas cansado, para y descansa, si tenes hambre o sed pará toma agua y come, te gusto ese paisaje o ese cartel te pareció gracioso, para y saca una foto, de eso se trata un poco de disfrutar cada pedaleada como si fuera la última, porque en fin y al cabo, en esta vida estamos de prestados, ¿o no?
Estoy yendo a Mendoza a reunirme con otros cicloviajeros para realizar en cruce de Los Andes con destino a la ciudad de Santiago de Chile, donde se llevara a cabo el 5to Foro Mundial de la Bicicleta. Quiero agradecer a a mi familia, mis viejos, hermana, sobrina, tíos, primos, cuñado , etc. Por el apoyo incondicional que me dieron a la hora de realizar esta locura, también a mis amigos y amigas que siempre están en contacto y me dan mucho ánimo y aliento para seguir adelante, a muchos cicloviajeros «grosos» que me ayudaron muchísimo en aspectos técnicos a la hora de armar mi viaje y un agradecimiento muy en especial a Hector «el negrito» Peralta y su esposa Alicia Azarello quienes son grandes participes y cómplices de esto. A todos ellos inmensamente agradecido. También quiero invitar a la gente a seguir mi viaje través de la página de Facebook «Pelado a Pedal».

Fuente: Iván Crespo.

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Redaccion
Redacción de Firmat24
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