Para dar una definición precisa respecto a una de las terapias del momento, la Escuela de Osteopatía de Madrid con sede en Argentina, la define como un conjunto de técnicas manuales empleadas para aliviar numerosas dolencias mediante la búsqueda de la recuperación del equilibrio orgánico. En diálogo con este portal, el licenciado Daniel Boggio, contó los beneficios y resultados que la misma aporta al cuerpo humano.
Su formación académica fue en un principio la Licenciatura en Kinesiología y Fisioterapia en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Luego, siguió por la capacitación en Osteopatía y, como si fuera poco, se perfeccionó y obtuvo el título de Instructor de Yoga. De éste modo y para continuar con su aprendizaje, viajó a la India donde vivió un mes en un Ashram, (Ashram Paramananda Indore India). Tiempo después, se perfeccionó en Rebirthing (método de respiración consciente) en Córdoba (Bavali Terapias & Escuela), de la licenciada Claudia Dorda Bavali. Y en la actualidad, realiza sus estudios en Decodificación Bioemocional, (Humano Puente Bio Existencia Consciente).
Aquel que conoce a Daniel, puede dar fe de su calidez humana y nivel de conocimiento sobre todas las técnicas que aplica con cada paciente. Además, gracias a su elevación espiritual junto a su paz interior permiten transportarse a un lugar de bienestar y relajación constante. Hoy, su propósito es ayudar a que cada persona logre estar mejor y sanar de algún modo aquellas dolencias que permanecen dentro de cada cuerpo.
Para usted y según sus conocimientos ¿Cómo define a la Osteopatía?
La defino como el arte de acompañar a la inteligencia del cuerpo a restablecer su equilibrio natural. Es difícil de definir pero básicamente consiste en restablecer la movilidad natural del cuerpo, entendiendo al mismo como una unidad completa (mental, física y espiritual). En mi caso, las herramientas que utilizo con más frecuencia son manuales, acompañada con métodos de respiración (yoga).
¿Por qué eligió ésta técnica?
Sinceramente no elegí la Osteopatía, sí a su principio básico de tomar al ser humano como un todo unido y así voy realizando lo que considere más apropiado para cada persona que viene a la consulta. También, considero que la única manera de abordar la salud del ser humano es trabajando sobre el cuerpo, la mente y el espíritu o consciencia.
Dentro de los beneficios que ésta aporta, ¿Cuáles serían y a partir de qué edad lo recomienda?
Los beneficios son múltiples, desde la prevención o tratamiento de lo que la medicina convencional llama enfermedades, hasta la mejora del sueño, aliviar dolores articulares y musculares, disminución de la ansiedad, manejo del estrés, etc. En general se busca mejorar la calidad de vida de la persona, siempre y cuando eso desee. En cuanto a la edad, es a partir de la adolescencia hasta adultos mayores, también se puede aplicar en niños. Pero en mi caso, trabajo con pacientes adultos, mi terapia está muy enfocada al mensaje del síntoma, es decir a la toma de conciencia de todos los factores que influencian en la expresión del cuerpo.
¿Qué técnicas emplea durante cada sesión?
Básicamente utilizo, una evaluación postural, más técnicas manuales (osteopatía – kinesiología) y voy combinando con ejercicios de respiración para relajar o estimular el sistema nervioso de acuerdo a lo que necesite la persona. En general, se busca relajar al máximo, es decir disminuir la actividad del cerebro hasta dormirse, o casi, es como reprogramar el sistema de una computadora. En cierto modo la idea es limpiar, realinear y reprogramar el cuerpo.
Ante su propia autoevaluación. ¿Cómo se califica con respecto a su trabajo?
Me defino como un acompañante atento, mi intención es estimular el proceso de curación natural de cada persona, y acompañar en la búsqueda de una coherencia interna (pensar, sentir y hacer), que se acerque al bienestar y felicidad que cada ser humano merece. Intento ser impecable y hacer lo mejor que puedo en cada situación, respetando el deseo del consultante.
Si tiene que describir su sensación frente a cada sesión ¿Cuáles son las impresiones que percibe al estar en contacto con el paciente?
Esa pregunta es muy buena, y muy difícil de poner en palabras, la percepción del ser humano es maravillosa. Por el momento puedo decir que logro generar buena empatía con el paciente y, eso me permite tener un panorama un poco más amplio de lo que su cuerpo necesita para trabajar al respecto. Por lo tanto, conseguir un buen clima con el otro es algo muy simple, requiere sólo de atención plena en el momento presente. Es fácil siempre y cuando podamos disminuir al máximo nuestros propios pensamientos y estar concentrados en lo que está sucediendo sin interpretarlo.
¿Cuáles son los cambios que debe realizar el ser humano para poder encontrar un equilibrio?
El primer cambio es el autoconocimiento, el segundo es el autoconocimiento y el tercero es el autoconocimiento. La coherencia interna, es decir el equilibrio (pensar, sentir y hacer), está ligado a la comprensión de “quiénes somos”. El ser humano debe cambiar (sanar) su ignorancia (ego) y realinearse con su propia naturaleza, o tal vez desaparecer en el proceso. Como seres humanos somos una pequeña parte de un universo inteligente, en la cual tenemos la posibilidad de entrar en coherencia con ella o separarnos y quizás extinguirnos como muchas otras especies.
El autoconocimiento es equilibrio, brinda la sensibilidad y la capacidad para la toma de conciencia de “lo que somos” (una parte del todo, que incluye no solo a los demás seres humanos, sino a todos los seres vivos y no vivos). En resumen, conocer los pensamientos, emociones e instintos primarios son la puerta de entrada para sanarse y reequilibrarse.
¿Cuál es su visión con respecto a la sociedad actual?
Pienso en que aún estamos dormidos, nos falta conciencia de lo simple, lo cotidiano. Sostengo que todavía hay mucha ignorancia en los vínculos tantos con uno mismo y con los demás, esto también se traslada a las Instituciones, relación con la naturaleza, etc. La sociedad no es más que el reflejo de lo que somos individualmente, es por eso que mi trabajo es llevar a las personas a cuestionarse y a que comiencen a transitar por el camino del autoconocimiento. Además, considero que la revolución empieza desde lo interior a lo exterior.
En conclusión, lo importante es la coherencia con el hoy, la capacidad para conectar con el día a día y en lo simple que puedo modificar. Es por eso, que el objetivo debe estar puesto en el presente, para que el verdadero cambio se manifieste en el futuro.