El ingeniero agrónomo, Santiago Lucero, responsable municipal de controlar las fumigaciones, renunció a su cargo. Hace más de un mes había sido amenazado por un integrante de «Firmat por la Vida».

En las últimas horas se conoció la renuncia de Santiago Lucero, el ingeniero agrónomo contratado por la Municipalidad para controlar las fumigaciones.

Si bien aún no se conoce ningún comunicado oficial, la situación fue confirmada extraoficialmente por fuentes municipales.

La partida de Lucero –cuyos motivos oficiales tampoco trascendieron- se produce a poco más de un mes de haber sido amenazado por  parte de un integrante del grupo “Firmat por la vida”, mientras cumplía con su labor.

El alejamiento del profesional propicia el incumplimiento del artículo 23 de  la ordenanza 1471, que determina que “el Departamento Ejecutivo Municipal deberá designar mediante concurso público” “un profesional ingeniero agrónomo, como responsable de la aplicación de la Ley 11.273, quien deberá trabajar en forma conjunta con la secretaría correspondiente y demás dependencias provinciales, a fin del cumplimiento de la misma”.

En su oportunidad, el nombramiento de Lucero le demandó al Estado tres llamados a concursos –y una disminución de exigencias- ya que no había profesionales interesados en el puesto.