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Vecinos de la zona aledaña al río reclaman soluciones definitivas para los desbordes del Carcarañá

Estas inundaciones no solo afectaron a pobladores aledaños, ya que grandes extensiones de campo en vastos sectores de la provincia fueron afectadas por los anegamientos, quedando los mismos (en algunos casos, definitiva, y en otros, temporalmente) improductivos.

Manuel Alfredo Torres (Complejo La Olla Timbúes), la Dra. Andrea del C. Astrobi (Jueza de Faltas de Pueblo Andino) y el Ing. Daniel Noe (Asesor de asuntos hídricos de Pueblo Andino), vecinos y referentes de la ribera se refirieron con preocupación a las continuas crecientes del río y manifestaron su inquietud respecto al anuncio de la Secretaria de Recursos Hídricos sobre la obra del Canal Aliviador Arequito.

Mientras que en los medios locales se celebra la implementación de este canal (situado en las zonas ribereñas de Andino, Timbúes, La Ribera, Oliveros y Puerto Gaboto), los vecinos expresan su preocupación ante lo que consideran una amenaza latente. Según explican, en los últimos cinco años sufrieron cinco inundaciones con lamentables consecuencias para los residentes de poblaciones ribereñas y, en muchos casos, con pérdidas irreparables.

Estas inundaciones no solo afectaron a pobladores aledaños, ya que grandes extensiones de campo en vastos sectores de la provincia fueron afectadas por los anegamientos, quedando los mismos (en algunos casos, definitiva, y en otros, temporalmente) improductivos. Según las declaraciones del Sr. Juan Carlos Bertoni, Secretario de recursos hídricos de la provincia, el canal de solo 30 Km. Aportaría un caudal de 22 metros cúbicos por segundo al Carcarañá, pero esta situación no perjudicaría al río.

Sin embargo, los vecinos, que conocen y han estudiado durante más de 30 años los movimientos del río Carcarañá y los problemas que ocasionan sus desbordes, destacan que la actualidad de la zona es preocupante y se vislumbra aún peor. Además, subrayan que el volumen de 22m3 no es menor y que contribuye a agravar la situación de la parte baja (que recibirá el caudal adicional) en casos de desbordes. Asimismo, añaden que es aún mucho más preocupante la inoperancia en la parte alta de la cuenca, donde los santafesinos ensayan soluciones provisorias y de bajo costo que no resuelven la situación ni tranquilizan a los damnificados; mientras que los cordobeses actúan diligentemente para liberar del agua a la mayor parte posible de las 700.000 Has. de superficie que ocupa la cuenca en su territorio. Por ejemplo, a través de la profundización del canal San Antonio, la readecuación del Tortugas y la limpieza de canales tributarios a los mismos, todas acciones que orientan el caudal hacia el Carcarañá. El problema es que el cauce del río, con las lluvias torrenciales cada vez más frecuentes, no alcanza a contener tanta demanda y cuando desborda provoca desastres. Es por eso que, si bien los vecinos de las localidades situadas aguas abajo reconocen la importancia de obras civiles para desviar los caudales de los centros urbanos, también destacan que el problema, que afecta a todos, no se resuelve desviando las aguas del Saladillo al Carcarañá y despreocupándose de las consecuencias aguas abajo. La realización de obras de infraestructura de fondo (que aporten verdaderas soluciones y que no trasladen problemas) es impostergable. Los vecinos autoconvocados han elaborado un archivo con algunos anuncios que consideran “electoralistas” y se refieren particularmente al canal transvasador presentado por la U.N.L en Oliveros el 7/02/2016: “aparentemente el proyecto fue cajoneado, ya que en su momento se presentó como la sexta prioridad entre las obras clave que la provincia reclamaba a la nación, de la que después nunca se volvió a hablar”, expresaron. Según explican: “en aquella oportunidad y con el mismo fin, también se presentaron otras posibles soluciones. No es nuestra pretensión imponer proyectos, pero mientras los cordobeses dragan, excavan, cuidan sus intereses, nuestros funcionarios pretenden engañarnos con canalitos, utilizando falsos argumentos (como el desfasaje temporal en los aportes de agua entre la cuenca del Saladillo y el Carcarañá), para justificar el trasvasamiento y el agua que amablemente nos obsequian”.

Asimismo, los vecinos subrayan que “entre toda la información acumulada, no hemos encontrado ninguna, salvo el proyecto mencionado, que proponga alguna solución de fondo sobre la problemática del río”. Y concluyen manifestando que: “Quienes vivimos, trabajamos y sufrimos en la vecindad del río, aspiramos a ser escuchados y atendidos en nuestros reclamos y que los mismos no vayan a parar debajo de la alfombra. No queremos seguir soportando catastróficos desbordes que arrasan con todo y que provocan daños ecológicos irreparables”.

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Redaccion
Redacción de Firmat24
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