
En un clima de tranquilidad, unas cuarenta personas se congregaron en plaza Rivadavia. El intendente y la secretaria de Gobierno, entre los presentes.
Poco después de las 20, en plaza Rivadavia, y en consonancia con lo que ocurrió en diferentes puntos de la Argentina, las cacerolas se hicieron oir.
Unas cuarenta personas -entre las que se encontraban el intendente Maximino y la secretaria de Gobierno, Carolina Mestre, se dieron cita en el céntrico espacio público.
Tras hacer sonar sus cacerolas, conversar sobre la actualidad del país y la ciudad y entonar el Himno Nacional Argentino, los presentes se desconcentraron en forma pacífica.