Con excepción del radicalismo, los demás bloques de la Cámara baja provincial aprobaron la propuesta que establece el cierre de los comercios los días domingos. Ahora el proyecto será tratado en el Senado y, de aprobarse, se convertirá en ley.
La iniciativa -que cuenta con un gran consenso empresarial, gremial y político- establece excepciones: quedan excluidos bares, restaurantes, teatros, cines, juegos infantiles y todo tipo de comercio vinculado al esparcimiento. Tampoco se contemplan los pequeños locales atendidos por sus dueños, servicios de sepelio, puestos de diarios y revistas y estaciones de servicio.
“Estamos convencidos de que esta ley va a traer efectos negativos, consecuencias no deseadas. Habrá alrededor de un 30 por ciento de comercios en los shoppings que deberán cerrar. Va a haber empleados que van a perder su trabajo”, afirmó Darío Boscarol, uno de los siete legisladores que desaprobaron el proyecto.
