
Evidentemente no fue una buena noche del Rojo. Ya desde el principio se notó que Firmat FBC no estaba fino en los lanzamientos externos, ni tenía la precisión necesaria para ganar un partido difícil ante un rival que venía en alza (triunfo hace siete días en Las Parejas) como el ciclón de Boedo.
En los primeros cinco minutos ya, San Lorenzo que empezó muy enfocado en el juego, sacó una diferencia de 12 puntos (16-4) gracias a la tarea de Catalano que estaba intratable con las penetraciones al aro, que tanto complicaron a la defensa de Firmat. Que además no estuvo atento en los rebotes defensivos, y lo sufrió mucho.
En el segundo cuarto, el Rojo amagó con una reacción y descontó hasta llegar a cuatro puntos con el goleo de Pastori, pero San Lorenzo reaccionó y pudo cerrar el parcial con una ventaja de diez(37-27) arriba.
Parecía que el partido se encaminaba para el visitante cuando la diferencia llegó hasta 15 tantos(51-36), bien comandado por Olmedo y Cassetai. Pero Firmat, a pesar de la escasa efectividad en la línea de tres puntos (1 de 14) supo arrimarse a ocho sobre el final, y volver a prender la ilusión de levantar por tercera vez consecutiva de local, un partido que venía muy complicado.
Llegó Firmat a ponerse a seis faltando dos minutos, con el goleo de Alderete y la audacia de Hospital, pero las pelotas perdidas y las oportunidades fueron demasiadas, y así San Lorenzo supo cerrarlo con la tranquilidad de Chaine bajo el aro, y la sapiencia de Olmedo en la base.
Al Rojo, que quedó otra vez en la misma línea que Peñarol de Rosario de El Tala (8 ganados-12 perdidos), le quedan ocho finales para zafar del descenso o tratar de clasificar entre los ocho mejores a los play offs. Viaja a Las Parejas, y luego recibe en dos partidos claves, a Parque Sur y Peñarol.