Un estudio de la Universidad de Scranton (EE.UU) demostró que los clásicos pororós contienen fibra, que ayudan a dar sensación de saciedad e incluso colaborar con el tránsito intestinal. Además tienen un gran poder antioxidante.
El pororó contiene mayor concentración de polifenoles (sustancias que luchan contra la oxidación natural del organismo) que las frutas, los frutos secos y los vegetales. En parte, porque están menos diluidos en agua que estos alimentos. Son ricos en Vitamina E y ayudan a proteger al cuerpo contra el daño causado por los radicales libres, es decir ayudan a retardar el envejecimiento. También colaboran en la prevención de enfermedades degenerativas como el cáncer y por su composición ayudan a controlar los niveles de colesterol. Por cada 100 gramos contienen 8g de proteínas, 3g de grasas, 2g de fibra dietética y 72.2g de carbohidratos.
El mismo estudio advierte que son mejores los hechos en casa que los comprados, por ejemplo, en el cine. Asegura que los envasados e industrializados tienen cerca de tres cuartas partes de las calorías necesarias para un día entero ya que se preparan con un exceso notable de azúcar, se agregan conservantes y otros productos que hacen que pierdan sus valores nutricionales.
La mejor receta
Ingredientes
5 cucharadas de agua
5 cucharadas de maíz
1 pizca de sal
En un recipiente que pueda ir en el microondas, colocar agua, el maíz y una pizca de sal. Mezclar bien y cubrir el recipiente con papel film. Hacer cuatro agujeros pequeños sobre el film para permitir que se libere el vapor. Cocinar en el microondas a máxima potencia. Lo ideal es utilizar un recipiente es de vidrio para mantener al 100% el sabor. El tiempo de preparación varía de 2 a 6 minutos, dependiendo de la potencia del de microondas. La ventaja de prepararlos de esta forma es que no se utiliza aceite.
Fuente: Atletas.com
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