Con frecuencia, muchos firmatenses se preguntan el origen del nombre de la plazoleta Carlos Gardel, ubicada en la intersección de calles Almirante Brown, Alberdi y Remedios de Escalada, uno de los espacios verdes más prolijos de la ciudad.
Para conocer más sobre el particular, Firmat24 consultó a Hugo Barbero, gran conocedor de historias locales, quien hace unos años, desempolvó la peculiar anécdota en una actividad en la que varios ciudadanos contaron vivencias de antaño, que luego quedaron plasmadas en un folletín.
La historia rescatada por el artista asegura que el famoso cantor tuvo un paso más que fugaz en Firmat, en el verano de 1935, pocos meses antes de su muerte, ocurrida en junio de ese año, hace exactamente ocho décadas.
Según el relato recogido con testigos del momento, Barbero contó que, a pedido de la gente que se agolpó para verlo en la estación de trenes, Gardel -quien en ese momento se encontraba en la cúspide de su carrera musical- se apoyó sobre un farolito y entonó algunas estrofas de un tango.
Muchos años después, y por iniciativa de un vecino de la zona Almirante Brown y Alberdi, ese farolito fue trasladado y el espacio verde fue bautizado como plazoleta Carlos Gardel.
“La plazoleta se llama Carlos Gardel por iniciativa de Alberto Miret, cuya casa daba a esa cortada y en homenaje a Carlos Gardel que estuvo en Firmat. Fue en el verano de 1935, creo que en febrero. Gardel venía en tren desde Rosario para tocar en Corral de Bustos y, aquí en Firmat, el tren paraba cuarenta minutos para hacer el cambio de máquina. Entonces Gardel bajó y se apoyó en un farol. En ese momento, los empresarios del Cine Cervantes, entre los que estaba el padre de Gabriel Real, fueron porque lo quisieron contratar. Gardel les dijo que no tenía fecha y les cantó un tango en ese farol” relató Barbero quien agregó: “esa misma historia me la rubricó el sastre Donsanti, que ahora tiene 91 años y, ese dia, estaba jugando a la pelota con Cannarsa en la plaza y vio como todo el mundo corría pidiendo que cantara”.
Carlos Gardel murió pocos meses después. El 24 de junio de 1935, cuando el avión en el que se encontraba chocó con otro y quedó envuelto en llamas mientras intentaba el despegue, en el Aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, Colombia. Era ésta una de las últimas etapas de una gira que terminaría en México, pero el accidente fatal impidió que siguiera adelante.
José María Aguilar, compositor y guitarrista de Gardel, herido y con quemaduras graves sobrevivió al accidente e hizo la narración desgarradora de los últimos instantes del ídolo a bordo del avión que lo llevó a la muerte.
Fotos: Iván Crespo.