A pocas horas de cumplirse el primer aniversario del doble crimen de barrio Carlos Casado, Firmat24 dialogó con Matías Merlo, fiscal que lleva adelante la investigación que -por ahora- no arrojó ningún detenido.
«Hace unas tres semanas llegaron unos exámenes de ADN que, por cuestiones ajenas a nosotros, no pudimos tener antes y que para nosotros son determinantes para la investigacion atento a que podemos tener en la parte genética personas involucradas» dijo y confirmó: «estamos haciendo diferentes cotejos de ADN y siguiendo una investigación».
«Se está cotejando con diferentes personas, algunas de las cuales podemos tener una leve sospecha pero estamos siguiendo líneas investigativas» amplió y acotó: «todo determina que participó una sola persona y lograr esta evidencia es irrefutable».
«La circunstancia dificíl es que, por más que le demos vuelta, nos falta la causa, el motivo, que es importante para nosotros y que no podemos desentrañar» expresó y cerró: «se encamina pero necesitamos individualizar correctamente al autor y estamos trabajando sobre el motivo para que los familiares tengan una respuesta y hacer tranquilos su duelo».
El 18 de noviembre del año pasado, Mario D’ Angelo y Graciela Picech fueron encontrados en el interior de su casa ubicada en la intersección de las calles Juan Manuel de Rosas y Aristóbulo del Valle, a pocos metros de la entrada principal del Cementerio municipal.
Ambos recibieron la muerte tras ser atacados con un arma blanca y en el domicilio no se encontraron puertas forzadas. La escena fue descubierta por un familiar de la mujer.
Dos días después del asesinato, se realizaron dos allanamientos a pocas cuadras de la casa de Juan Manuel de Rosas y Aristóbulo del Valle.
Durante el mes de enero, un familiar directo de uno de los integrantes del matrimonio fue amenazado en forma telefónica.
A raíz del hecho, se inició una investigación que incluyó tres allanamientos (uno en Firmat y dos en Venado Tuerto) y una audiencia imputativa en la que un masculino -oriundo de Venado Tuerto- fue imputado por el cargo de “Amenazas”.
En este sentido, Merlo -quien aclaró que la información no fue suministrada antes para no frustrar ninguna línea investigativa- explicó:“se secuestraron varios teléfonos, entre ellos el del cual partió la amenaza y, por el momento, no hay una vinculación directa con el homicidio”.
En marzo, unas 60 personas marcharon por calles firmatenses pidiendo justicia. La comitiva -encabezada por los padres de ambos- partió desde la casa donde ocurrió el trágico suceso. Desde allí, se dirigió por calle Libertad hasta Solís, para luego tomar San Martín y culminar en la esquina de Entre Ríos, donde se encuentra la Comisaría Cuarta.