El intendente Leonel Maximino participó el viernes 25 de la entrega de premios a los alumnos de 6º “C” y “CH” Turno Tarde, de la Escuela Nº 157 “Domingo F. Sarmiento” que participaron del concurso organizado por la Agencia Nacional de Seguridad.
De la actividad, realizada en el patio de la institución escolar, junto a directivos, docentes y alumnos, estuvieron el director provincial de Seguridad Vial, Gustavo Sella; la secretaria de Gobierno municipal, Betiana Pellegrini; la subsecretaria de Cultura y Educación, Silvina Cocitto y el concejal José Escalante.
“Gracias a ustedes chicos, a sus docentes y sus directivos que también lo hicieron posible, otros chicos de todo el país, van a poder reflexionar acerca de la seguridad vial y compartir esas reflexiones con sus familias. De esta manera, lo que aprendieron se multiplica ypuede llegar a otras personas, para ayudarlas a cuidarse”, expresó el mandatario local.
En ese marco, Maximino dedicó sentidas palabras a la docente que motivó la participación en el concurso, Alicia D’Alleva, quien días atrás obtuvo su jubilación: “Alicia en este momento tan especial para vos, quiero desearte lo mejor en esta nueva etapa, que seguramente va ser de mucho júbilo. Y no tengo dudas vas a seguir en la tarea de generar conciencia vial, como lo haces cada día, con tanta convicción”.
Seguido, el mandatario local hizo entrega de obsequios a la Escuela Sarmiento, por su contribución con la Educación Vial.
Los alumnos de 6º “C” y “CH” Turno Tarde, participaron del concurso organizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con cuentos y dibujos. El certamen tenía como objetivo contribuir con la conciencia vial. Asimismo, esos trabajos formarán parte de una antología destinada a promover la educación vial.
El cuento
Llegó la Murga Vial
Era un día caluroso, un 5 de enero del 2002. Nicolás junto a sus compañeros se fueron de viaje de estudio a la ciudad de Cripton. Al llegar se encontraron con un desorden, nada se respetaba, choques por allí, choques por allá. Era un caos, nadie tenía en cuenta las normas de tránsito. No había seguridad ni control.
Con sus compañeros al ver tal desastre decidieron realizar un proyecto para mejorar la seguridad de Cripton. Después de muchas discusiones y reuniones de cómo podían ayudar para mejorar esta situación, concretaron una idea y el proyecto comenzó. Dos de las niñas Mía y Lucía fueron a comentarle lo planeado al alcalde, mientras que Nicolás junto a Teo consiguieron todos los materiales y armaron las señales. Joaquín e Iñaqui llamaron la atención de las personas realizando una reunión en la plaza central, para que todos se concienticen y colaboraran en concretar este gran cambio en la cultura vial.Al llegar las chicas después de ir a la Alcaidía, comunicaron una mala noticia:
Lamentamos decirles que el Alcalde no aceptó nuestra propuesta- muy apenadas.
¡No puede ser! ¿Por qué?- exclamaron Joaquín e Iñaqui molestos.
La verdad que no nos dieron una buena explicación.
Los chicos inquietos no se quedaron con los brazos cruzados y fueron a visitar nuevamente a la autoridad de la ciudad para que les den una nueva oportunidad. Explicarle que el proyecto era muy productivo. Pero no hubo caso, el alcalde se negaba una y otra vez.
Entonces los amigos, al ver que no iba a ver una respuesta favorable decidieron crear una murga, llamada “ Murga Vial” y así de esta manera llamar la atención de todos los ciudadanos. Esto generó en todos los habitantes de la ciudad que se dieran cuenta de que necesitaban estar más seguros y cuidados.El Alcalde cuando se enteró de lo que habían realizado los niños, tomó conciencia y dejó que ellos comiencen a realizar su trabajo. ¡Manos a la obra! Cripton se llenó de carteles, semáforos, sendas peatonales. Promocionaron el proyecto con folletos, volantes, avisos en diarios y televisión. Crearon charlas informativas en diferentes lugares y sobretodo en las escuelas, donde llevaron mucho material para trabajar con los niños.
Con el paso del tiempo fueron viendo que todo iba funcionando cada vez mejor. Sólo esto se pudo lograr con un trabajo en equipò con responsabilidad, solidaridad y convicción. El alcalde quiso recompensarlos económicamente por todo el trabajo realizado. Pero ellos no aceptaron, porque su premio fue poder organizar a Cripton, para que la gente pudiera vivir mejor, más segura.Es importante para una localidad respetar reglas y normas para una buena convivencia.“Cuiden sus vidas y la de los demás”.