Con mucha tristeza vemos que el gobierno nacional insiste en un rumbo equivocado, que centra sus esfuerzos en garantizar la renta al capital financiero a través de tasas desorbitantes, ajusta a trabajadores y a jubilados que cada día pierden más poder adquisitivo por la creciente inflación y hace imposible la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas por los tarifazos de los servicios públicos. Como respuesta a ello, el gobierno nacional acude a endeudarse ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir garantizando ese esquema; mientras que, en cambio, decide darle la espalda a la provincia al seguir incumpliendo el pago de la deuda que mantiene con todos los santafesinos.
En los momentos difíciles hay que convocar a la unidad de los argentinos, y los socialistas estamos para ponerle el hombro a la Nación. Pero el camino del FMI ya lo padecimos los argentinos y lo pagamos con grandes sufrimientos por parte de nuestro pueblo. La bicicleta financiera no es un plan económico que nos incluya a todos.
En Santa Fe creemos que hay otro camino. El gobierno del Frente Progresista apuesta por otro modelo, por sostener las fuentes laborales, por garantizar el acceso a una salud y educación pública de calidad, por apuntalar a los pequeños y medianos productores, por promover la inversión pública y ser el motor fundamental que evite tomar el camino del ajuste.
A diferencia del gobierno nacional, que anunció un masivo recorte de la obra pública de más de 30.000 millones de pesos, que sumado a las altas tasas desembocará en un escenario totalmente recesivo, Santa Fe elije un rumbo diferente: invirtiendo más fondos propios para alentar la obra pública y la economía.
Este esfuerzo se hace con recursos genuinos de los santafesinos ya que la Nación sigue incumpliendo el fallo de la Corte Suprema que lo intima a saldar con Santa Fe la millonaria deuda de fondos coparticipables. Vencidos todos los plazos, la administración de Cambiemos aún no acordó cómo le va a devolver a los santafesinos los más de 54.000 millones de pesos que les debe.
La del FMI es una receta conocida, que implica un shock de ajuste con reducciones drásticas del gasto público, flexibilización laboral, ajuste de jubilaciones, reducción de barreras comerciales que, entre otras medidas, nos recuerda a los infiernos por los que ya transitó nuestro país.
Por el contrario, es momento de buscar otro tipo de soluciones, dejando de lado la soberbia y abriendo el juego. Se impone la necesidad de lograr un gran acuerdo entre el sector del trabajo y el productivo para salir adelante, en vez de acudir a un organismo como el FMI que lo único que hace es imponer condiciones que hambrean a los argentinos. En cambio, consideramos fundamental convocar a todos los integrantes de la sociedad civil para, en conjunto, encontrar una salida alternativa que mire hacia adelante.
JUNTA PROVINCIAL – PARTIDO SOCIALISTA – SANTA FE