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Aumento ilegal

La Red Argentina de Consumidores (RAC) advirtió que no existe ninguna autorización que avale el incremento del 25% en las prepagas. Ante el anuncio de una suba del 25% (10% en agosto y 15% en diciembre) en los valores del servicio de medicina prepaga, la Red Argentina de Consumidores (RAC) advirtió que no existe ninguna…

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La Red Argentina de Consumidores (RAC) advirtió que no existe ninguna autorización que avale el incremento del 25% en las prepagas.

Ante el anuncio de una suba del 25% (10% en agosto y 15% en diciembre) en los valores del servicio de medicina prepaga, la Red Argentina de Consumidores (RAC) advirtió que no existe ninguna autorización que avale esa acción en la nueva ley 26.682 que regula el sector.

La mencionada norma legal establece que las empresas “deberán presentar el requerimiento a la Superintendencia de Servicios de Salud, que a su vez lo elevará al ministro de Salud para su aprobación, previo dictamen vinculante de la secretaría de Comercio interior del ministerio de Economía y Finanzas Públicas”.

Hasta la fecha no ha sido cumplimentado lo requerido por esta ley”, afirman desde la organización que defiende los intereses de los consumidores.

Además –destaca la RAC– el 25% anunciado coincidente con el porcentaje pretendido por el gremio de la sanidad, no es justificación para aumentar en la misma proporción, ya que su incidencia en los costos del sector es muy inferior. Esto evidencia que existe la intención (abusiva para los usuarios y consumidores) de obtener una ventaja infundada por encima de la suba de insumos y salarios del sector”.

Está claro que no existe ninguna autorización de subas en la medicina prepaga, ahora contamos con una ley y un procedimiento que hay que respetar”, indicó Christian Galindo, responsable de la RAC, y agregó que ”como no se autorizó el aumento, cualquier comunicación que haga referencia al mismo viola el derecho a una información veraz del usuario por lo que denunciaremos a las empresas infractoras”.

La organización destacó también que “si los salarios suben un 25%, eso no significa que el servicio deba subir en idéntica proporción; está claro que tratan de enredarnos para obtener ventajas económicas por encima de los costos reales”, aseguró Galindo.

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