El diputado provincial Julio Eggimann paró la pelota y analizó este momento del peronismo, que a nivel provincial trata de contener a las distintas expresiones para reunir fuerzas, y que a nivel nacional sigue buscando la mejor forma de afrontar el escandaloso caso López y otros hechos de corrupción que disparan contra el corazón del Kirchnerismo.

Para el histórico dirigente, es momento de volver a las fuentes y levantar otras vez las banderas de Juan Domingo Perón, con el Partido Justicialista recuperando el eje de la escena y reconstruir a un movimiento que va mutando pero siempre es actor central de la política argentina.

“Tenemos que darle vida y contenido al peronismo provincial, con un proceso de unidad que contenga las diversidades que existen, aún sabiendo que estamos en una situación compleja, atravesando tiempos de derrota y autocrítica que debemos hacer. Es un momento riesgoso para el peronismo, pero lo estamos afrontando de manera satisfactoria. Si no atravesamos este proceso con madurez, se puede producir una implosión del peronismo santafesino, por eso hay que hacer un esfuerzo”, analizó Eggimann a partir de la experiencia que le toca vivir hoy en la Cámara de Diputados.

Para eso, propone “recuperar las banderas históricas del peronismo, recuperar la identidad porque a lo largo de la historia hemos tenido muchos ‘ismos’ que entienden al peronismo en forma parcializada, y nosotros debemos recuperar el eje central de la concepción doctrinaria, y para eso nos apoyamos en la foto de Perón. Para mí no es nada viejo, sino que sigue siendo moderno porque era un visionario”, resaltó.

El dirigente venadense pidió apoyarse en ese mensaje para “evitar la situación que se dio con mucha frecuencia en el peronismo de querer parcializarlo y tener interpretaciones cerradas o sesgadas. Tiene que haber debate interno, autocrítica y correcciones”. En ese camino, Eggimann no niega al kirchnerismo, pero plantea que debe ser parte de un conglomerado peronista más amplio: “Hay que contener a todas las expresiones internas que quieran estar, yo he defendido las políticas públicas que se llevaron adelante porque fueron buenas, pero entender que la defensa de estas políticas significaban generar una construcción distinta a lo que es el peronismo, es un camino en el que nunca estuvimos de acuerdo. El frente que se arme debe tener como eje al Partido Justicialista, no queremos más estas construcciones frentistas en las que se desvirtúa el eje”, disparó.

Autocrítica

Julio Eggimann sabe que los hechos de corrupción que la Justicia está investigando lesionan al histórico movimiento popular, aunque recordó que “el peronismo ha superado situaciones mucho más difíciles en la historia que las actuales, más allá que este momento es duro y golpea, por eso hemos repudiado enérgicamente al caso López, porque le hace mal a un sector y a la clase política en general”.

Inclusive se encargó de resaltar: “No queremos decir desde nuestra posición que está López pero Macri está involucrado en los Panamá Pappers, sino que acá estamos hablando de lo que nos corresponde asumir y condenar a nosotros. La corrupción es un límite, no tenemos la voluntad de tapar ningún hecho”.

Luego el diputado se encargó de remarcar que las políticas públicas de los últimos años “fueron valiosas en materia de rescate del rol del Estado, defender la industria nacional que es tan necesario ante la invasión de productos importados que vemos hoy, recuperar el respeto al trabajador, tener políticas activas para el aparato productivo e inclusión social, para que el discurso de ‘pobreza cero’ deje de ser engañoso”.

Así, se encargó de acentuar que “repudiamos este ajuste salvaje, realizado de manera insensible con un tarifazo que sufren la industria, el comercio y las familias. No nos gusta este modelo que genera angustia en muchos argentinos”.

Aunque lamentó que “todo lo bueno que se hizo en el gobierno anterior queda empalidecido por los hechos de corrupción que se produjeron dentro del Estado, producto de personajes nefastos que nos hicieron gran daño. Hay cosas que generan vergüenza ajena”.