Profesionales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de INTI Lácteos Rafaela realizaron un estudio preliminar de la calidad de leche y aspectos ambientales en tambos del noreste de Santa Fe. Algunos valores fueron superiores a los de la cuenca central.
En la provincia la actividad lechera es significativamente importante e integra una de las cuencas más importantes del país. La región noreste de Santa Fe comprende los departamentos San Justo, Vera, General Obligado y norte de San Javier y su ubicación representa una ventaja por su proximidad a la cuenca central, donde se localizan grandes empresas que recolectan, procesan la leche y destinan sus productos tanto al consumo interno como a la exportación.
“El noreste de la provincia de Santa Fe, con algunas restricciones edafo-climáticas y un desarrollo incipiente de la lechería, aparece como una de las áreas potenciales, con ventajas respecto a otras zonas del país”, explicó Olga Badino, directora del proyecto que estudia el tema en la Facultad de Ciencias Agraria (FCA) de la UNL.
Relevamiento de tambos
Según la investigadora, considerando los múltiples factores que influyen en la composición de la leche y la importancia de promover un crecimiento ordenado de la lechería que permita asegurar su sustentabilidad, se realizó un relevamiento de las condiciones actuales de las explotaciones tamberas de la región para vincularlos con la calidad de leche obtenida, evaluar el impacto ambiental, y proponer herramientas que promuevan la mejora, tanto en calidad y cantidad de leche como en el cuidado del medio ambiente.
Badino sostuvo que realizaron estudios sobre el perfil proteico de la leche, los cuales demostraron que no existen diferencias significativas entre los departamentos bajo estudio. “En relación a los valores informados para la Cuenca Central Santafesina, el perfil proteico de los tambos del noreste de Santa Fe muestra valores superiores en proteína verdadera y en las relaciones proteína verdadera/proteína total y caseína/proteína total”, afirmó.
“El sistema de alimentación y la conformación racial del rodeo aparecen como relevantes en los resultados del perfil proteico de las muestras analizadas. Si bien, en los rodeos de esta zona prevalece la raza Holando, es mayor el número de establecimientos que incorpora raza Jersey o sus cruzas en relación a la región central de Santa Fe”, continuó.
Olas de calor
Badino expresó que un problema a considerar es la frecuencia y duración de las olas de calor, que aumentaron en la zona en los últimos años, por lo cual se hace necesario pensar en la introducción de sistemas de manejo que consideren la disminución de la carga calórica recibida o el aumento de las pérdidas de calor por parte del animal a lo largo del día.
“La estación o época del año ha sido señalada como uno de los factores determinantes de las variaciones en la concentración de sólidos en leche. El factor ‘nivel de cobertura de los requerimientos nutricionales’ tiene alta incidencia, no sólo sobre el nivel de producción, sino también sobre la composición química de la leche durante las diferentes estaciones del año. La calidad del alimento en los sistemas productivos lecheros del noreste de Santa Fe es inferior a la ofrecida en los tambos de la Cuenca Central”, aseveró.
Prácticas y medio ambiente
Por otro lado, Badino sostuvo que las prácticas con implicancias ambientales de los establecimientos lecheros evaluados permiten obtener información de gran valor para proponer alternativas de gestión adaptadas a la región y características de los sistemas productivos de la región, incluyendo la capacitación como pilar para minimizar los impactos negativos.
En este sentido, se relevaron prácticas relacionadas al uso del agua, manejo de efluentes y residuos en 27 tambos, se seleccionaron 10 para caracterizar la calidad físico-química y microbiológica del agua para uso en las instalaciones de ordeño, bebida de animales y consumo humano.
“La calidad físico química del agua en los tambos en general cumple con los estándares para la producción de leche y bebida humana. Es necesario establecer acciones correctivas tendientes a la eliminación de patógenos que alteran su calidad, como, por ejemplo, la limpieza de tanques de almacenamiento de agua. Su implementación significará un impacto positivo sobre los aspectos higiénicos y sanitario-productivos de los sistemas lecheros”, apuntó.
Los estudios realizados señalan la necesidad de un conocimiento amplio de la calidad de las fuentes de agua actualmente utilizadas en la producción lechera primaria y de las potencialmente disponibles para ella, a efectos de determinar consistentemente su condición y definir su aptitud para uso directo o la necesidad de un tratamiento previo. “Es fundamental promover la caracterización sistemática de las fuentes de agua en todas las cuencas lecheras”, agregó.
En cuanto al manejo de efluentes provenientes del tambo, Badino comentó que en el 27 por ciento de los establecimientos se realiza algún tipo de manejo. “El 56 por ciento de los tambos deriva sus efluentes a lagunas artificiales, el 11 lo utiliza en aplicación al suelo y el resto a otros destinos”, detalló.
“Si bien la presencia de fuentes de contaminación en las áreas cercanas a fuentes de extracción de agua e instalaciones de ordeño no presentó asociación con la calidad de agua, son factores de riesgo que deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar un sistema de producción que tienda a realizar un manejo sustentable del recurso de agua y, a la vez, mejorar los índices de producción”, finalizó Badino.