Los datos surgen de un sondeo realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) durante los primeros 60 días del año. La histórica caída estacional en las ventas que se produce durante el mes de enero y el lanzamiento del programa de “Precios transparentes” aparecen como los principales responsables del derrumbe de esos planes estatales de pago en cuotas.
Miguel Calvete, presidente del organismo de estadísticas afirmó que “durante los primeros dos meses del año se produjo un marcado descenso en el uso de esos medios de pago, repercutiendo negativamente en los niveles de consumo”.
El trabajo se llevó a cabo desde el 2 de enero hasta el 28 de febrero sobre un total de 279 comercios minoristas de diferentes rubros, ubicados en avenidas comerciales. de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Mendoza y Tucumán. También se relevaron puntos de venta en los shoppings Alto Palermo, Abasto, Alto Avellaneda, Alto Rosario, Los Gallegos, Patio Olmos de Córdoba, en el Mendoza Plaza y en el Portal Tucumán, así como las sucursales más importantes de las principales cadenas de supermercados y portales de ventas online.
El estudio resaltó que “las operaciones a través de esos mecanismos de pagos cayeron un 29,6 % respecto a los meses de noviembre y diciembre de 2016” y agregó que “la disminución en las ventas llega al 35,7 si se toma como referencia la medición bimestral interanual”.
Según INDECOM, “del total de la caída registrada con respecto a los últimos dos meses del año pasado, un 18,2 % se produjo en febrero y un 11,4 en enero”, constituyendo “la primera caída bimestral desde el inicio de los planes que fueron lanzados originalmente para incentivar la compra de productos nacionales en cuotas”.
Para Calvete, “este comportamiento se debe, por un lado, a la inevitable caída en las ventas que se produce cíclicamente durante el mes de enero”, y, por el otro “a la incertidumbre de los consumidores ante los cambios regulatorios implementados a partir del lanzamiento del plan de precios transparentes que entró en vigencia el 1 de febrero”.
Sobre esto último, explicó que “esta costando mucho clarificar ese nuevo sistema, con lo cual hasta el momento, el resultado fue una pequeña baja de los precios al contado y un incremento bastante notorio para las operaciones en 12 o más cuotas, superando notablemente los valores que regían hasta el 31 de enero”. Ante eso, el informe destacó que “la gente se viene resistiendo a comprar en cuotas si el precio resulta superior al que se ofrece en efectivo”.
La indumentaria fue el rubro más afectado por el derrumbe de ventas con esos sistemas de pagos, por encima de los electrodomésticos. Según el trabajo del organismo de estadísticas de consumo, “muchos locales que venden marcas importadas o dependen de cadenas multinacionales no fueron autorizados a rebajar los precios por ventas al contado, pero sí tuvieron que reflejar en el precio el efecto de la financiación en cuotas, lo cual no cayó para nada bien entre los consumidores”.
Los otros sectores que encabezaron la caída interanual fueron calzado, marroquinería, materiales para la construcción y colchones. En tanto, INDECOM destacó que “los electrodomésticos de línea Blanca, Motos y Bicicletas fueron los únicos tres rubros que mostraron un aumento en sus operaciones de un 11,4 % respecto al mismo período de 2016, aunque, a nivel general, no pudieron modificar la tendencia a la baja”.
Miguel Calvete explicó que “a pesar de la caída, la proyección indica que durante el próximo semestre podría haber una recuperación de alrededor de diez puntos en las ventas en cuotas, impulsadas fundamentalmente por los planes de pago de hasta 50 meses lanzados a mediados de febrero por el Banco Ciudad y el Banco Nación para la compra de ciertos bienes durables”, aunque reconoció que “será necesaria la ampliación de entidades, artículos y servicios alcanzados por esos beneficios”.
Además, finalmente, el presidente de INDECOM afirmó que “para forjar la recuperación, también será necesario que el Gobierno ejerza más controles sobre la implementación del plan de precios transparentes, que haya más competencia entre los bancos privados para financiar a tasas de interés más bajas y que los precios al contado sigan cayendo”.