Una vez más en recinto del Senado, Lisandro Enrico insistió con la reforma provincial del Código Procesal Penal, un proyecto de ley de su autoría, y logró la aprobación de la mayoría de los senadores santafesinos. Esta media sanción obtenida en Cámara Alta, envió la propuesta a Diputados donde se espera por su tratamiento y sanción definitiva antes de mayo de 2018.
En la sesión del jueves, volvieron a plantear las variantes que pretende introducir Lisandro Enrico a la ley que rige el funcionamiento de la justicia provincial en materia penal. Precisamente, con este trabajo el legislador no apunta a cambiar las penas y delitos (esas son leyes nacionales), sino más bien, los procedimientos de juicios, las etapas, la prisión preventiva, el desempeño de jueces y fiscales.
La opción para avanzar en un tema que algunos –entre los que se encuentra el gobernador– consideran clave para resolver los problemas de inseguridad, es armar un nuevo proyecto de ley. Muchos legisladores que se sientan a discutir el tema se encuentran entre dos posturas: por un lado, reconocen que el proyecto del senador Enrico es lo que necesita la justicia de Santa Fe para dar más apoyo a víctimas, pero hay otro bando, especialmente en Diputados, que prefieren tratar la propuesta e implementarle una considerable cantidad de variantes.
Al finalizar la sesión, Lisandro Enrico se mostró conforme con la votación unánime del Senado, aunque llamó a los diputados provinciales a votar la propuesta sin olvidar lo que hoy demanda y necesita la sociedad: “Más allá de la media sanción que nuevamente recibió el proyecto en la Cámara Alta, la reforma ahora depende de la predisposición que haya en Diputados para que antes de mayo se convierta en Ley y no pierda estado parlamentario. Espero que traten el proyecto pensando en los derechos de las víctimas y no en los delincuentes”.
¿Cuáles serían las reformas que impulsa Enrico?
El nuevo texto de la “Reforma del CPP” combina las modificaciones elaboradas por Enrico desde el año 2012 y los pedidos que hizo el gobernador Lifschitz a Legislatura en este sentido. En conclusión, con los cambios propuestos se pretende: aumentar los días de detención de las personas que cometieron delitos, brindar más derechos a las víctimas a través de que sean querellantes para que puedan pedir medidas en el juicio, ampliar los plazos de la prisión preventiva, mayores restricciones para los juicios abreviados, restringir los casos de libertad morigerada, modificar las apelaciones, que la detención en flagrancia sea obligatoria y no opcional, entre otras.
«Los últimos cambios que surgieron en la Cámara de Diputados variaban demasiado la esencia del proyecto, por eso se volvió a abordar y votar el proyecto de la reforma en el Senado. Todas las modificaciones que realizamos esta vez apuntan a una ley penal más estricta para aquellos que delinquen. Es hora de escuchar a la sociedad y terminar con las ideas garantistas, con la puerta giratoria, con las posturas de aquellos que benefician de alguna manera a los delincuentes. La responsabilidad y decisión de que esta ley sea una realidad depende exclusivamente de los diputados», concluyó el senador Enrico.