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“Es un golpe al bolsillo”

Alberto Marchetti, presidente del Centro Económico de Firmat, habló sobre la realidad económica firmatense tras los últimos anuncios realizados por el gobierno nacional.

En una entrevista exclusiva con Firmat 24, Alberto Marchetti -presidente del Centro Económico de Firmat- habló sobre la realidad económica firmatense tras los últimos anuncios realizados por el gobierno nacional.

Hay una desorientación muy grande respecto a qué precio ponerle a las cosas” opinó y subrayó: “ sabemos que cuando hay corrida hacia el dólar, cuando la inflación se desata y el gobierno empieza a restringir la venta de dólares es porque algo anda mal”.

¿Cuál es la realidad que están viviendo las empresas y comercios firmatenses tras los últimos anuncios económicos realizados por el gobierno nacional?

Coyunturalmente, el problema de esta semana es que no hay precios. Todo el mundo tiene miedo de poner un precio y que a, la otra semana, la compra nuevamente de ese componente o ese bien, sea más caro.

Hay una desorientación muy grande respecto a qué precio ponerle a las cosas y a cuánto se va a comprar mañana la mercadería que se necesita.

Hay situaciones diversas: un parate en un montón de productos que no tienen precio, proveedores que no venden, otros que quieren cobrar lo que no vale.

Mi opinión y la de varios colegas es que esto es transitorio hasta que pasen los días y el gobierno muestre más cartas más allá de las medidas que tomó.

 

¿Qué es lo que genera esa incertidumbre?

La incertidumbre también está planteada en cómo se dio la medida. Hasta no hace mucho, el gobierno planteaba que no iba a devaluar; después con el cambio de gabinete, empezaron con algunas medidas y hubo devaluaciones en cómodas cuotas en el término de 10 días hasta este último golpe devaluatorio de 8 pesos el dólar.

Hay gran incertidumbre de si ésto va a seguir la secuela de aumentos de dólar y devaluación y sobre todo, está el otro gran problema que es que el gobierno hoy todavía no reconoce el proceso inflacionario como problema.

Si no hay medidas concretas para parar la inflación, de alguna manera esta devaluación en poco tiempo puede desdibujar los beneficios que tiene en este momento.

Es decir, si los precios acompañan el proceso devaluatorio, prácticamente vamos a tener la situación anterior a la devaluación.

En Argentina ya pasó. Sobre todo, los que tenemos unos años sabemos que cuando hay corrida hacia el dólar, cuando la inflación se desata y el gobierno empieza a restringir la venta de dólares, es porque algo anda mal y generalmente las veces que paso eso, se pone todo muy mal.

Este proceso se vivió en la última década del gobierno de Perón donde se tomaron medidas como el famoso “Rodrigazo”; en distintos momentos del gobierno de Alfonsín y en 2001.

Este problema del dólar y la inflación es repetido y hace que uno sienta inquietud e inclusive pensar que se vuelva repetir cuando se podría haber resuelto en otro momento. Cuando uno se quema con leche, ve la vaca y llora.

 

¿Hay preocupación entre los integrantes del Centro Económico?

Si, por supuesto.

El martes tuvimos una reunión con la Cámara de la Industria y el tema era un poco ésto de que no se sabe qué precios tienen los insumos o que no hay entrega de materiales y es muy difícil definir la lista de precios y ésto genera desconfianza sobre la situación.

Creo que por eso habló Kicillof anunciando que los precios se deben retrotraer antes de la devaluación. Creo que son todos anuncios de deseos.

 

¿Qué realidad se está dando en los comercios?

Muchos están con la cuestión de precios y que los proveedores no proveen o cerraron las puertas hasta nuevo aviso.

Es natural que, ante la incertidumbre y la desconfianza, la gente no sepa qué hacer ante la pérdida de su capital.

Los que siguen funcionando, también tienen la necesidad de tener ventas y tratar de salvar la situación como puedan.

 

¿Cómo se posiciona la industria firmatense?

Firmat está marcado esencialmente por la industria que vende bienes de capital al campo. El campo, con la devaluación, tiene un pequeño beneficio que podría dinamizar la compra de bienes. La industria nacional en ese sentido tiene un pequeño beneficio sobre la industria extranjera.

Si ésto va acompañado de otras medidas, puede ser beneficioso.

Esto es un golpe al bolsillo de los trabajadores que, de la noche a la mañana, compran un 20% menos de cosas. En Argentina siempre pagan los trabajadores y el pequeño y mediano empresario.

 

¿Qué salida ve a esta situación?

Me preocupa lo que dicen muchos economistas, inclusive algunos cercanos al gobierno como Mario Blejer, que plantea que el rumbo de esta medida es el correcto pero insuficiente. Esta cuestión de aumentar el dólar para favorecer la exportación, para muchas industrias que exportan es beneficioso pero por otro lado, no hay ninguna medida como para sostenerla en el tiempo porque no hay medidas anti inflacionarias y de achicamiento del gasto público que acompañen.

Inclusive plantea que este tipo de medidas como el famoso “ajuste” este gobierno no los va hacer porque son decisiones difíciles de tomar.

Mi gran deseo es que no sea un año difícil pero seamos realistas. Todavía no se largaron las paritarias que será otra gran disputa.

Fotos: Lisandro Carrobé.

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