Firmat 24 entrevistó a María de los Angeles Sacnun, una de las principales referentes del justicialismo local, para conocer su opinión sobre los últimos hechos de inseguridad.

F24- ¿Qué opina de la realidad que se vive en Firmat en materia seguridad, más que nada teniendo en cuenta los últimos hechos de violencia que se sucedieron?

Sacnun-  Primero plantear que hay una profunda preocupación y ocupación con este tema fundamentalmente teniendo en cuenta que hace más de un mes y medio que desde el Concejo se pidió la presencia del ministro de Seguridad y de su secretario para poder dialogar de algunos temas que venimos vislumbrando que se vienen complicando en la ciudad. Finalmente la visita de las autoridades sucedió en un día sábado donde los concejales no nos encontrábamos todos la ciudad, con un aviso previo de horas por lo cual no se pudo dar. De todas maneras, nuestra idea es que el día viernes, en la reunión de la Junta de Seguridad – donde han sido citados muchos funcionarios del ejecutivo provincial- poder reunirnos una hora antes con Escajadillo y poder charlas todas estas cuestiones para ponernos a disposición de aquellas acciones que se programen. Me parece que a la cuestión de la seguridad hay que ponerla en un lugar de derecho que se tiene en un estado democrático. Cuando hablamos de seguridad, me gusta ligarla a la palabra “democrática”, como un derecho que tienen los ciudadanos y un deber que tiene siempre el Estado. La seguridad no se puede delegar en particulares ni en la comunidad organizada. Podemos tener juntas de seguridad, apuntar a que haya organización popular, a poder tener un mapa del delito que nos sirva para transformar la realidad y no para generar un estado de obsesión de la comunidad en materia seguridad Acá ha habido hechos puntuales que ameritan que las autoridades tomen las medidas pertinentes Como concejales estamos limitados. Podemos acompañar la organización popular, podemos acompañar las decisiones políticas que se tomen desde el Ejecutivo y también lo que hay que profundizar es el restablecimiento de la relación y de la confianza entre la comunidad y las fuerzas policiales. Esto es elemental fundamentalmente teniendo en cuenta que la policía tiene que cumplir como primer rol, un papel persuasivo y no de persecución del delito. Primero tenemos que hacer un trabajo para evitar que se cometan los delitos y luego, lamentablemente ante la sucesión de un hecho, hay que actuar. También necesitamos de un poder judicial que aplique rigurosamente la ley; que haya una fuerte presencia tanto de los fiscales persiguiendo el delito como de los jueces al momento de los procesamientos y dictados de condenas. Me parece que hay algunas medidas o iniciativas a tomar que son de corte operativo, que sí se pueden tomar en el marco de un municipio como por ejemplo dotar a la Patrulla Urbana de mayores elementos, de un sistema de comunicación entre aquellos que trabajan en el tema y más articulado con la policía. Después hay otras iniciativas que tienen que ver más con la participación popular como llamar a las instituciones intermedias de los barrios, las escuelas, detectar aquellos lugares donde sabemos que se cometen algunos tipos de delitos como robo de bicicletas, o a mano armada, para establecer cuáles son los lugares donde sucede y por otro lado, medidas de corte social que tienen que ver con políticas sociales que atraviesen lo deportivo, lo cultural, el apropiarse nuevamente de los espacios públicos. Si sabemos que en una plaza o en ciertos terrenos baldíos puede haber una situación permeable a la comisión de un delito, ahí tiene que estar la intervención clara del Estado para trabajar en la apropiación de ese espacio público. Por eso insistimos  en el desmalezamiento de algunas zonas como en barrios Frdriksson o Nadal porque vemos que los vecinos están preocupados. Mostrar que hay una comunidad movilizada por esta problemática pero también con la responsabilidad que tenemos los funcionarios políticos de no generar una sicosis que pueda terminar con algún hecho desgraciado porque sabemos que puede ocurrir que, estando en una situación de alerta permanente, con algún vecino armad, ante cualquier situación se puede producir un hecho fatal que quizás no era lo que buscaba el vecino. Hay que ser sumamente responsables y las denuncias se deben hacer en el ámbito que corresponde que es en la comisaría o en sede judicial, ante el fiscal o juez de turno. No pueden ser recepcionadas por cualquiera. No nos convirtamos en un  Estado perseguidor porque vamos a terminar generando lo que se genera cuando se dan estas cuestiones y que es la construcción de un Estado que normalmente vincula la pobreza con el delito y, con esto, tengo mis serias diferencias. Me parece que tenemos que ser absolutamente responsables y racionales cuando hablamos de seguridad.

F24- ¿Cree que de un tiempo a esta parte cambió el mapa del delito en la ciudad?

Sacnun- Claramente ha cambiando porque cambió el modelo económico. Cuando las comunidades comienzan a transformarse y se transforman los puestos de trabajo, los lugares educativos, aumenta la población, ese tipo de progreso entre comillas trae consecuentemente otro tipo de delitos, otro mapa del delito. Claramente ha cambiando porque hay otros ingredientes cuando se convierte un delito porque también se están traspasando otros temas como el consumo de drogas o alcohol que tampoco hay que vincularlos directamente a la comisión el delito pero sí debemos trabajar sobre la prevención. Acá también hay una responsabilidad comunitaria que tiene que ver con la cantidad de alcohol que se vende a los menores de edad, quiénes lo venden, hay un combo de cuestiones. Creo que la cuestión de seguridad es intersectorial y atraviesa todos loa ámbitos de las cuestiones públicas y no debemos privatizarla. Es una obligación del Estado garantizarla siempre en el marco de la ley.

F24- Una de las cuestiones que despertó el enojo de algunos vecinos en una reunión sobre inseguridad fue el respaldo de las autoridades municipales hacia la labor de la policía, en especial hacia las figuras de los comisarios. ¿Qué opina usted del accionar policial? ¿Cree que la fuerza policial está limitada por los recursos y herramientas que tiene o podría hacer más?

Sacnun- Es indiscutible que hay una limitación en cuanto a recursos pero me parece también que hay que ir hacia un proceso de democratización de las fuerzas policiales. En este sentido hablo de esta reconciliación de la fuerza con la comunidad y el hecho de que podamos asociar con claridad a la policía con aquel que nos defiende y no con aquel que nos genera temor. Por supuesto que no es una consecuencia de ahora ni se la podemos endilgar a la actual fuerza policial o a los actuales efectivos que hay en la ciudad. Los que hoy están, cargan sobre sus espaladas una historia de la institución policial que tiene una raigambre dictatorial donde la policía actuó como fuerza paralela a la propia fuerza del ejército que era la que reprimía. Aunque estos agentes son de la democracia, esos resabios siguen existiendo y hay prácticas dentro de la seguridad que hay que ir mejorando para ganar mayor confianza.