Como ya lo habían anticipado los dirigentes de la Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (FESTRAM), este miércoles y jueves habrá un nuevo paro de empleados municipales.

En esta oportunidad, la modalidad adoptada es sin asistencia a los puestos de trabajo por lo que se prevé que algunas prestaciones puedan verse resentidas a lo largo de ambas jornadas.

«Los servicios esenciales que presta esta administración municipal se encuentran garantizados; mientras que otras prestaciones pueden verse resentidas en calidad y cantidad» indica un comunicado emitido por la Secretaría de Comunicación y Relaciones Institucionales donde además plantea: «el gobierno municipal reconoce la justicia del reclamo de los trabajadores municipales, como consecuencia del proceso inflacionario que vive el país y que nos afecta a todos. Ahora bien, una medida de fuerza de tal naturaleza no contribuye a alcanzar una resolución del conflicto en favor de la comunidad«.

La oferta rechazada

Intendentes y presidentes comunales propusieran elevar la oferta realizada la semana pasada al 27 por ciento, 17 en marzo y 10 en julio; y además, un 30 por ciento de aumento sobre el salario mínimo garantizado que paga cada localidad. El sector gremial rechazó y se mantuvo en su solicitud del 33 por ciento.

De no llegar a un acuerdo en el próximo encuentro, la semana que viene la protesta podría profundizarse y extenderse a 72 horas.