En los últimos días mucho se habló del estado financiero de la municipalidad, concretamente ¿Cuál es la situación que está atravesando?
No es fácil la situación económica y financiera que está atravesando el país. Estamos hablando de que Argentina hace cuatro años que no crece, estamos hablando de una recesión o un estancamiento que se empezó a notar a partir del segundo semestre de 2014 y eso trajo aparejado una incidencia no sólo en los números municipales sino de cualquier empresa, de cualquier familia, del poder adquisitivo de un trabajador. Sumado a la inflación, tipo de cambio y otras cuestiones que afectan el dia a dia de cualquier vecino y del Estado local. Si hay algo que caracteriza a la gestión del Frente Progresista -no sólo mía sino la de los 12 años de Carlos Torres- es que hemos sido austeros, responsables en el manejo de los recursos de la ciudad. Cuidamos más estos recursos que los propios lo que demuestra la vocación de servicio y la responsabilidad como funcionarios públicos en lo que respecta a recursos.
Como consecuencia de este parate, se generó que estemos teniendo una subejecución de los recursos en base a lo hemos proyectado para este 2015, o sea, el dinero que pensábamos que iba a entrar no va a entrar por lo que no vamos a tener el dinero para afrontar los gastos. Es decir, que si no tenemos el dinero para gastar, no podemos generar como sí lo puede hacer el Estado nacional emitiendo dinero o deuda. Hoy, por ejemplo, la municipalidad no puede pagar con cheques diferidos por ley. Todo se paga en efectivo o con cheque corriente.
Todo esto ha llevado a reestructurar y racionalizar los gastos. La municipalidad no tiene déficit, las cuentas están equilibradas, prácticamente no está endeudada. Hay una deuda flotante que es de proveedores, personal político, Concejo pero es una deuda de 3 millones sobre un presupuesto de 110 millones o sea que es insignificante y tiene que ver con el manejo corriente lo cual no implica que estemos atentos y queremos llegar bien a fin de año pagando sueldos, aguinaldos, pagando a los proveedores y prestando servicios y encarar el 2016 con la expectativa y optimismo que la situación económica mejore y la rueda comience a funcionar. Estas restricciones que hizo la Municipalidad son financieras y coyunturales, no económicas y a largo plazo.
En cuanto a los proveedores, el porcentaje de pago respecto al presupuesto es mucho más inferior hoy que a principios de año y el objetivo de fin de año es poder cumplir con ellos, postergando algunas actividades.
¿En qué bajó la recaudación municipal? ¿Existe una baja en el pago de los impuestos municipales?
Bajó la coparticipación, ya sea a nivel nacional como provincial, el fondo sojero , el Derecho de Registro e Inspección y, al bajar la recaudación, no tenemos recursos y tenemos que bajar los gastos.
El pago de la tasa urbana está en valores históricos que rondan entre el 70 y 72% pero hoy, cobrando ese muy buen nivel, el dinero que recaudamos el ese concepto cubre solo el 30% del real costo de la prestación del servicio. Y ese otro 70% está saliendo de fondos no con asignación específica porque hay que marcar que el dinero de las obras proyectadas no se tocó.
¿Es real que hubo ajustes en diferentes áreas?
Nadie quiere nombrar la palabra ajuste. Hubo una reestructuración y refuncionalización de algunos gastos en cuestiones que por ahí no eran imprescindibles para el manejo de las políticas que nos hemos trazado y vimos que se podían postergar como por ejemplo horas extras, algunos suplementos, cuestiones que tienen que ver con la entrega de materiales, subsidios a personas, aportes a instituciones, traslados y compra de medicamentos que empezamos a articular con el SAMCo a través de la provincia para que el vecino esté siempre atendido y con el problema solucionado.
Tuvimos algún inconveniente con los talleres donde quedó bien claro que acá invertimos mucho dinero en el área social, un 40% del presupuesto, y lo que hicimos fue reestructurar algunos programas.
¿Qué expectativas le genera el reciente fallo de la Corte Suprema en relación a la deuda de la Nación con la Provincia?
Es una buena noticia. Pobre para Macri que se encuentra con este problemón sin tener un peso pero desde ya que para la provincia de Santa Fe es muy importante ya que es un dinero que se viene reclamando hace mucho tiempo. Ahora hay que ver cómo se paga y por ley debe ser coparticipado a las comunas y municipios. Es la actitud reparadora que le pidió Lifchitz a Macri apenas ganó y que no sólo abarca a esa deuda sino a deudas de obras de infraestructura que no se han hecho en rutas y viviendas. Y nosotros tenemos expectativas también porque hay varios proyectos que se han presentado a la Nación y que, al día de hoy, no tenemos ningún tipo de respuesta.