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Los dueños del dólar

Por Germán Mangione.

Por Germán Mangione

Uno de cada tres dólares que ingresa al país por exportaciones proviene de la agro exportación, centralmente del complejo sojero (poroto de soja y sus derivados) que se exporta en un 80% desde los puertos del gran Rosario. Este año la liquidación de divisas del sector fue la más baja en 10 años.

En medio de una nueva crisis cambiaria que tiene poca proyección de resolverse en el corto plazo el gobierno de Cambiemos busca implementar medidas que puedan mejorar la oferta de la divisa estadounidense y contener la fuga hacia el exterior de la misma.

Desde las PASO las “reservas brutas” ya cayeron U$S 8.836 millones (de u$s 66.309 millones a u$s 57.473 millones) intentando contener el dólar y para pagar vencimientos de deuda.

Además del cepo (o como quieran llamarle para hacerlo más pasable), entre las medidas anunciadas hoy por el gobierno para contener el dólar está la obligación a los exportadores de liquidar divisas en un plazo de 180 días en general y de 15 días para los commodities.

La semana pasada, el Banco Central (BCRA) limitó el financiamiento en pesos a los exportadores a $1500 millones, como una medida intermedia, pero no alcanzó para lograr que volcasen dólares para financiar su funcionamiento.

Algunos analistas afirman que la medida de la semana pasada llegó demasiado tarde ya que la cosecha gruesa (soja) es en el segundo y tercer trimestre, así que casi todos los gastos en pesos ya se hicieron y aunque la cosecha fina (trigo y maíz) sea al cierre del año, la campaña ya empezó.

El gobierno intentaba hacerse de dólares frenando un negocio que hacían los exportadores que sin la obligación de liquidar los dólares tomaban préstamos en pesos sin importarles las tasas, porque al mismo tiempo vendían posiciones de dólar futuro en el Rofex, contratos a tasas implícitas aún mayores a los que le pagaban al banco por el crédito. Así no solo se financiaban sin necesidad de ingresar los dólares de sus ventas al país sino que incluso ganaban más dinero.

Pero como decíamos esta medida no alcanzó y este lunes el gobierno anunció la vuelta de los plazos de liquidación. Los detalles se podrán conocer cuando se publique la norma, pero se habla de 180 días para todas las exportaciones y 15 días para los commodities.

¿Por qué el gobierno apunta a las cerealeras?

El complejo oleaginoso-cerealero aportó, el año pasado, el 41% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. El principal producto de exportación del país es la harina de soja, que es un subproducto industrializado de este complejo.

Este año el gobierno festejo con bombos y platillos los anuncios del sector de una “cosecha record” que podría llegar a los 155 millones de toneladas. Sin embargo la liquidación de “agro-dólares “es la más baja desde el año 2010. En junio el ingreso de dólares de las cerealeras fue un 42% inferior respecto del mismo periodo de 2018. Y un 20% menor al promedio del mes de junio entre 2015 y 2018.

El primer semestre del año cerró con una liquidación del complejo cerealero un 8,8% menor que mismo periodo del año pasado (USD 10.718 millones vs USD 11.568 millones).

Hay que mencionar que los productores argentinos de cereales venden su cosecha en pesos. Y los que liquidan los dólares son las grandes empresas exportadoras de primer nivel mundial que operan en la Argentina.

Por otro lado solo los grandes productores y terratenientes tienen “la espalda” para retener la cosecha a la espera de mejores precios. Los pequeños y medianos productores deben liquidarla para pagar los costos de las campañas y financiarse.

Todavía no se conocen los números de agosto debido a que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), decidió este año dejar de informar el ingreso de divisas que hasta diciembre pasado y desde hace 15 años hacía semanalmente, ahora será por mes.

¿Le dieron la espalda?

Desde la llegada de Mauricio Macri al poder, las empresas agroexportadoras (en su mayoría multinacionales vinculadas al capital yanqui, europeo y chino) recibieron gran cantidad de beneficios.

En noviembre de 2017 eliminó mediante un decreto la obligación de liquidar en el mercado de cambios las divisas ingresadas al país producto de las exportaciones de bienes, servicios y materias primas.

Esta obligación regía en el país desde el año 1964 y solamente había sido dejada sin efecto en 1991 durante el gobierno de Carlos Menem. En diciembre del año 2001 se restableció en la presidencia de Fernando de la Rúa. La quita de los plazos de liquidación de divisas fue una de las medidas más importantes a favor de los agroexportadores, pero no la única.

MEJORAS DE LA RENTABILIDAD PORTUARIA

Desde la desarticulación del Senasa, organismo estatal que realizaba los controles en los puertos, para entregarle el control a empresas privadas, pasando por la implementación del Open Acces ferroviario que le da el control ferroviario del Belgrano Cargas a estas empresas, hasta el desarrollo de un plan de obra pública hecho a medida para reducirle los costos o la persecución a dirigentes sindicales “mal vistos” por las empresas y su entidad representante La Bolsa de Comercio de Rosario.

RETENCIONES

Pero además esta empresas hicieron grandes negocios con el modelo financiero macrista y ganaron millones con cada devaluación. Devaluaciones en las que por otro lado son engranajes claves debido a su poder en el manejo de las divisas extranjeras y por ende de nuestra moneda.

Con el cambio del sistema de retenciones por ejemplo, que lo llevo desde un porcentaje fijo a un pago de 3 pesos por cada dólar exportado hizo que el viernes anterior a las PASO, por ejemplo, la retención que se aplicaba a la soja equivalía al 27% del precio. Pero por la corrida cambiaria, que disparó el precio por momentos muy por encima de los $ 60, el arancel descendió a sólo el 25%.

Aunque parezca menor la variación, esto significó que el Estado deja de recaudar U$S 600 millones por los granos aún no rematados de la campaña actual.

FUGA COMERCIAL

A esto habría que sumarle la “fuga comercial”, que es la divergencia entre las exportaciones declaradas (registradas por el Indec) y la liquidación de las mismas en el mercado cambiario (reflejadas en el Balance Cambiario del BCRA).

Según la diputada y economista Fernanda Vallejos desde 2018 esa modalidad de fuga acumula casi 20 mil millones de dólares.

TIMBA FINANCIERA

Por otro lado las agroexportadoras también aprovecharon el festival espexulativo impulsado por las políticas de Macri y de dedicaron a hacer el Carry Trade obteniendo ganancias sin mover un solo grano.

Este mecanismo se implementa tomando prestados dólares a tasas del 3,5% anual (como mucho) es decir un punto por debajo de lo que paga el Estado por colocar Letes en dólares a corto plazo.

Esos dólares son volcados al mercado cambiario, y con los pesos -los que no entregan como pago a los productores de granos- se colocan en Letras en moneda local que rinden en torno al 50/55%. Además, le pueden sacar unos puntos más alquilando dichos papeles, una práctica habitual.

Si el dólar baja el costo financiero de la operación se abarata, porque les cuesta menos pesos conseguir los dólares para saldar la deuda (carry trade).

Si el dólar sube tienen cobertura en el mercado de dólar futuro. Grandes ganancias, cero riesgos.

Un amor no correspondido

A pesar de todas estas medidas tomadas por el gobierno que beneficiaron al sector como nunca, a la hora de la liquidación lo importante sigue siendo generar ganancias y mientras siga la inestabilidad cambiaria y exista la posibilidad de que el dólar siga subiendo las liquidaciones se van a escatimar.

En el corto plazo, hasta diciembre, hay fuertes vencimientos de deuda de corto plazo, tanto en dólares como en pesos (Letes y Lecaps), en el mercado local

Y esta dinámica alcista puede agravarse en el caso que las autoridades del Fondo Monetario Internacional decidan no desembolsar los u$s 5.400 millones de dólares pautados en el acuerdo con el organismo para fines de septiembre.

Esos dólares son vitales para poder afrontar los pagos de deuda de corto plazo, intervenir en el mercado de cambios, robustecer las reservas y contener las expectativas de devaluación.

Sin embargo una vez más queda demostrado que la virtual entrega del control de la moneda a los exportadores es una vez más poner a los zorros a cuidar el gallinero.

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Redaccion
Redacción de Firmat24
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