El lunes 7 se llevó a cabo el acto de imposición de nombre “Nelson Atilio Real” al Museo de Firmat, en reconocimiento a quien fuera su encargado hasta 2013.

El evento contó con la presencia del intendente Leonel Maximino, del presidente del Concejo, Danilo Garziera; ediles, integrantes del Ejecutivo municipal, familiares y amigos de Nelson, un referente para firmatenses a la hora de recordar la historia de la ciudad.

“A partir de hoy, esta casa, va a tener el nombre de quien más la amó: “Nelson Atilio Real”. Nelson fue el responsable de este Museo desde su inauguración el 30 de agosto de 1995; y desempeñó esta tarea hasta su partida, el 14 de agosto de 2013”, reflexionó Maximino.

Y destacó que en esos 18 años de labor “nos dejó a todos los firmatenses, un legado único. Vivencias, testimonios, objetos, pueblan este museo, espacio fundamental de compilación y recuperación de nuestra historia”.

“Nelson fue un acopiador de recuerdos, un celoso custodio de nuestro patrimonio, un historiador tenaz y minucioso, como todo buen historiador, que nunca concluye su tarea”, sostuvo el mandatario local.

Posteriormente, el intendente junto al presidente del Concejo Garziera y Atilio Real, procedieron al descubrimiento de la placa que reza el nuevo nombre del espacio municipal.

En primera persona

Durante el acto, diferentes personas recordaron al Nelson Atilio Real y compartieron con los presentes anécdotas de su trabajo y su personalidad.

– “Es un honor saber que el Museo ha recibido el nombre “Nelson Real”, tal como lo propuso el Taller Literario en una reunión convocada por su coordinadora Silvana Pierabella y del Ps. Máximo Cavallín” (Elida Calatrava, representante del Taller Literario “Nuestras Letras”).

– “Desde 1995 cuando contribuyó con tantos otros apasionados firmatenses de la historia, el Museo fue su segundo hogar. Al que le dedicó empeño, esfuerzo, sueños y por sobre todo mucho amor” (Julia Real, nieta).

– “Fue testigo viviente de la historia de Firmat, tenía la tradición de su familia pionera y las anécdotas de su vida. Con una memoria fotográfica, porque cuando Nelson decía ‘esa casa fue de Juan o Pedro’, nadie lo dudaba” (Ing. Carlos Bleynat, historiador y amigo).

– “Nelson conocía mil y una anécdotas locales, de personalidades que visitaron Firmat y también de hechos destacables. Los temas de su preferencia: el Club Firmat, las chapas patentes, los pines, reuniones políticas y festejos locales” (Lic. Gabriela Martínez Castro, actual responsable del Museo y compañera de trabajo).