
Se dio a conocer ayer la triste noticia de la muerte de Emanuel Ortega, jugador de San Martín de Burzaco, tras no poder soportar una doble fractura en el cráneo. Fue intervenido quirúrgicamente pero en la madrugada de hoy su vida dijo basta. El presidente de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino), Luis Segura, decidió parar la pelota en todo el país.
El hecho ocurrió el pasado 3 de mayo en pleno partido en el que su equipo enfretaba a Juventud Unida por el campeonato de Primera C. A los 44 minutos del primer tiempo Ortega va a disputar la pelota con uno de sus rivales en el sector derecho, llega exigido y choca con el cuerpo del adversario, lo que provoca que pierda su estabilidad y caiga contra un paredón de la cancha que divide a la tribuna ubicado a tan solo un metro de la línea de cal.
El joven de 21 años impactó con su cabeza en la construcción y quedó totalmente inconsciente en el suelo. Fue asistido por lo médicos que lo llevaron a la Sanatorio Trinidad Mitre, ubicado en el barrio porteño de Balvanera, donde fue asistido inmediatamente. Fue intervenido quirúrgicamente por uno de los doctores del hospital, permanecía en estado reservado, sin embargo en las primeras horas de ayer (2.30 aproximadamente) falleció tras 11 días de internación.
En homenaje, los dirigentes de la AFA con Luis Segura a la cabeza tomaron la decisión de parar todo el fútbol nacional por este fin de semana y hacer luto viernes, sábado y domingo.
El mensaje de Facebook
Tres años atrás Emanuel Ortega escribió un estado conmovedor en su cuenta de la red social Facebook que dejó perplejo a más de uno. La publicación se dio a conocer ayer después de la noticia pero tiene fecha de 3 de julio de 2012 a las 20.25 donde expresaba su amor por el fútbol:
«Capaz que no llegue a jugar profesionalmente al FÚTBOL, o capaz si, pero amateurmente, cuando voy a cada pelota voy a morir, cuando mis piernas dicen -BASTA-, mi corazón dice -SEGUÍ-. A diferencia de los profesionales cuando se me rompen los botines no los cambio, paso noches arreglándolo, pegándolo, para poder seguir jugando, porque es lo que amo. El fútbol es mi VIDA, no sólo un pasatiempo, es el que me hace olvidar de todo, y por el daría la vida. El día que no pueda jugar más, ahí termina mi vida»,