El senador Enrico pide inspecciones por juego clandestino en el departamento General López. Es por denuncias de vecinos que aseguran un incremento de las salas de juego.

El senador provincial Lisandro Enrico, acaba de solicitar al Poder Ejecutivo santafesino, que realice a través del Ministerio de Seguridad, un operativo de inspección en diversos sitios de concurrencia pública en el departamento General López con el fin de constatar, inspeccionar y tomar las medidas que correspondan ante supuestos de apuestas por dinero e instalación de máquinas de juego.

Asimismo solicitó que se dirijan acciones coordinadas con el Poder Judicial para que ordene las medidas correspondientes. “Este pedido surge de la preocupación manifestada por diversos vecinos de la región que denuncian un incremento de salas de juegos”, dijo el legislador.

Con esta iniciativa, Enrico busca constatar la existencia de máquinas cuyo funcionamiento presupone o facilita la captación de apuestas dinerarias y la entrega de premios convertibles en dinero en efectivo, que se encuentran prohibidas en todo el territorio de la provincia de Santa Fe por el decreto 3.382/95.

El Senador explicó que este tipo de juegos ilegales, mueven importantes sumas de dinero y que el mapa del juego ilegal en la región no es tan amplio, “pero estos casos de denuncias están marcando que se trata de un negocio en alza”, indicó.

“Pretendemos que se instruyen actuaciones por ‘Juegos y apuestas prohibidas’, que es una falta prevista en los artículos los Artículos 57, 94 y 95 de la Ley Provincial 10.703, (Incumplimiento de mandatos legales, Organización de Juegos y Apuestas Prohibidos y Participación de Juegos y apuestas, respectivamente). Una vez constatada las infracciones se le deberá dar aviso a la policía, para que actúe de manera preventiva durante los allanamientos”, detalló.

Cabe señalar que este tipo de entretenimientos se enmarca en la ludopatía, que es un impulso irreprimible de jugar a juegos de casino a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Se considera un trastorno del control de los impulsos, y por ello la American Psychological Asociación no lo considera como una adicción.