Recientemente se ha publicado un estudio de un caso clínico de rabdomiolisis sebera posterior a un entrenamiento con chaleco electroestimulador Miha-Bodytec®, el siguiente artículo busca solamente informar y no alarmar, ya que en otras ocasiones la rabdomiolisis puede aparecer incluso después de un trabajo de gimnasio, o incluso de una clase de spinning.
La rabdomiólisis es un síndrome de severidad variable, caracterizado por la destrucción de las células musculares y la consiguiente liberación del contenido intracelular al torrente sangúineo. Las sustancias liberadas principalmente son enzimas como CPK, GOT, LDH y aldolasa, los pigmentos hemo y mioglobina; electrolitos como potasio y fósforo y purinas. La severidad del cuadro varía desde una elevación asintomática de CPK en sangre, hasta cuadros muy severos con alteraciones graves de los electrolitos e insuficiencia renal aguda. Los síntomas más comunes son el dolor muscular, la debilidad y la orina de color té. También pueden aparecer inflamación muscular, rigidez, calambres, impotencia funcional y síntomas sistémicos como malestar general, fiebre, etc.
La prevalencia es algo mayor en hombres que en mujeres (Bagley WH et al. 2007) y probablemente esté infraestimada, sobre todo en el caso de la rabdomiólisis inducida por el ejercicio.
Las principales causas que pueden originar este síndrome son múltiples, pero varios estudios nos muestran que las causa más frecuentes son el esfuerzo prolongado durante el ejercicio, los traumatismos y el abuso de alcohol. (Bagley WH et al. 2007) En cuanto a la rabdomiólisis inducida por el ejercicio físico, ha sido notificada en personas que realizan un esfuerzo físico importante como corredores de maratón, culturistas, militares, y por supuesto en el ejercicio intenso donde se utilizan los novedosos chalecos de electroestimulación.
Es muy importante sospechar este proceso y diagnosticarlo, ya que si es tratado precozmente tiene un pronóstico excelente.
El diagnóstico definitivo viene definido por la elevación de los valores de CPK, aunque no hay un punto de corte exacto, la mayoría de los autores acepta una elevación cinco veces por encima del límite superior de la normalidad (mayor de 1000 U/l). La concentración de CPK comienza a elevarse aproximadamente a las 2-12h de comenzar el daño muscular, y llega al máximo a las 24-72h, tras lo cual comienza a descender. Una elevación persistente de la CPK indica que el daño muscular continúa.
Para prevenir que esto pueda ocurrir debemos limitar los factores de riesgo. Evitando realizar ejercicio en condiciones de humedad o de temperatura extrema, ya que la sudoración excesiva origina la pérdida de postasio. Otro factor de riesgo es la capacidad del individuo, ¿Cuánto tiempo lleva entrenando? La costumbre de realizar ejercicio físico hace que tengamos un mínimo de condición física para poder desarrollar una actividad de mayor intensidad. Claro error que ocurre en las personas sedentarias que acuden a un centro específico de trabajo con electroestimulación para comenzar con un programa de ejercicio físico. Que no te vendan que es una actividad para todo el mundo, debemos reunir un mínimo de condiciones, y como no, tener experiencia en entrenamiento para poder desarrollar una actividad tan intensa.
Después de esta introducción; hablemos sobre el reciente artículo publicado en International Journal of Cardiology. Severe rhabdomyolysis after MIHA-bodytec® electrostimulation with previous mild hyper-CK-emia and noncompaction [enlace].
En el artículo se analiza un caso concreto de una paciente de 32 años con antecedentes durante la niñez de dolores musculares y calambres ocasionales en las extremidades inferiores. A los 23 años después de montar a caballo a una altitud de 4000m en Costa Rica experimentó dolor muscular severo durante los siguientes días y los valores de CK se incrementaron a 5000 U/l. Después de estos valores medios de CK, se matuvieron ligeramente elevados con un valor máximo de 884 U/l durante los años siguientes (Niveles elevados de CK recurrentes). En enero de 2014 quería reiniciar su entrenamiento físico después de su primer embarazo y se animó a entrenar con un dispositivo de electroestimulacion novedoso Miha-bodytec concretamente. Cinco horas después de hacer ejercicio durante 15 minutos, experimentó dolor muscular y calambres tal que no le permitía conciliar el sueño hasta las 3 de la mañana. En la mañana siguiente, ella se quejó de dolor muscular generalizado por qué ella apenas podía salir de la cama. Los síntomas no cambiaron en el segundo día después del entrenamiento. 3 días después del entrenamiento notó que la orina tenía un color marrón oscuro y la medición de CK mostraba 86.033 U/l (normal: entre 20-180 U/l). Claramente fue hospitalizada y tratada para que los niveles de CK disminuyeran. El 5º día después del entrenamiento fue dada de alta (bajo petición expresa) y el examen neurológico realizado el día 8 post-entreno reveló una reducción de los reflejos tendinosos en las extremidades sueriores, así como una debilidad discreta para la flexión de la cadera en el lado izquierdo. Reportó dolor muscular residual leve solamente en el glúteo. (Niveles de CK día 8: 2.188 U/l). El día 11 post-entrenamiento el dolor muscular había desaparecido completamente.
Lo interesante de este caso particular es que la electroestimulación es el gatillo de la rabdomiólisis severa, aunque claramente el paciente tenia antecedentes de problemas musculares leves desde la infancia, lo que podía hacer sospechar que padeciera una miopatíametabólica. Si se hubiera tomado más en serio los síntomas leves de CK recurrentes se habría impedido el episodio de rabdomiólisis. Ya después de la primera rabdomiolisis leve y la elevación de CK recurrentes uno debería haber reconocido que el paciente tenía un problema muscular y que la hiper-CK-EMIA no podían atribuirse simplemente a la actividad deportiva.
Un punto a tener en cuenta es que pese a que los niveles de CK estaban cerca de 100.000 U/l la rabdomiólisis no dio lugar a una insuficiencia renal, y con una ingesta suficiente de líquidos después del diagnóstico los niveles se estabilizaron.
Como conclusión, este caso muestra que el entrenamiento muscular con electroestimulación (chaleco electroestimulacion) puede causar rabdomiólisis grave. Los pacientes con episodios de hiper-CK-HEMIA después del ejercicio o valores ligeramente elevados entre episodios deben cosiderarse miopático y requieren un apropiado diagnóstico. Los pacientes con miopatía no deben utilizar el sistema Miha-Bodytec o similar. Como recomendación debemos decir que este sistema debe ser una herramienta más para los entrenadores y no debemos basar todo el entrenamiento en un trabajo de electroestimulación.
Utilizar si, pero no abusar!!
BIBLIOGRAFÍA
Finsterer, J; Stöllberger C. Severe rhabdomyolysis after MIHA-bodytec® electrostimulation with previous mild hyper-CK-emia and noncompaction. International Journal of Cardiology 180 (2015) 100–102
Henares García, Rhabdomyolysis due to a training session in a gymnasium. Vol. 38. Núm. 01. Enero 2012 – Febrero 2012 [enlace]
Imagen | mihabodytec
Héctor Tarrío
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