
A través del decreto 330/2017, Argentina conmemora el «Día Nacional de Lucha contra la Obesidad» el tercer miércoles del mes de octubre con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la problemática de esta enfermedad.
«La obesidad es una epidemia mundial y Argentina no está exenta; hay una tendencia en crecimiento principalmente en los sectores más vulnerables, donde se observa una doble carga de enfermedad que combina obesidad con malnutrición, especialmente en la niñez», explicó el secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien celebró la disposición y remarcó que «es en la población más vulnerable donde estamos focalizando nuestro trabajo».
La obesidad afecta a dos de cada diez adultos en el país y al 5,9 por ciento de los chicos y chicas de trece a quince años, según datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2013 y la Encuesta Mundial de Salud Escolar en 2012, respectivamente.
Con la instauración de esta fecha, la cartera sanitaria busca instalar la problemática de la obesidad en la agenda pública, aumentar el compromiso y la participación comunitaria en todos los niveles— desde la escuela hasta los ámbitos barriales, hospitales y centros de salud— y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y el control de esta enfermedad.
En 2016 el Ministerio de Salud de la Nación creó el Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad, que tiene como objetivo fortalecer las políticas públicas para mejorar los indicadores sanitarios de la obesidad. El Programa se encuentra bajo la órbita de la Subsecretaría de Programas de Promoción, Prevención y Atención Primaria. Su titular, el Dr. Mario Kaler explicitó que «estas iniciativas colaboran en visibilizar problemas de salud. Las personas con sobrepeso y obesidad presentan mayor riesgo de sufrir otras enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras, y lo más importante es que muchas de estas complicaciones se pueden prevenir si se previene la obesidad. Para lograrlo es clave realizar un trabajo federal en articulación con todas las provincias, que permita detener esta epidemia»
A su vez la Dra. Verónica Schoj, a cargo de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles recalcó la importancia de las políticas destinadas a tratar esta epidemia porque «el aumento del sobrepeso y la obesidad en la población está mayormente relacionado a una alimentación inadecuada producto del aumento del consumo de alimentos y bebidas procesados, ricos en grasas, azúcar y sal. Tenemos una amplia tarea por delante, por un lado para fortalecer la educación sobre el tema e implementar políticas públicas que modifiquen los entornos y faciliten la adopción de hábitos saludables por parte de la población.»