Allá por el año 1954, Miguel Lang Schamber ya era carpintero especializado en muebles y aberturas. Ese mismo año, fue enviado a Misiones a cumplir con la Patria en el ejército, donde tuvo la oportunidad de dejar la instrucción militar de lado para desempeñarse como carpintero, y fue ahí donde nació su primera inquietud, desarrollando una primera fase como autodidacta, sobre la fabricación de guitarras.
“Como no había tenido formación sobre la construcción de instrumentos, rompía maderas, experimentaba para encontrar un método. Un día apareció una guitarra brasilera, más chica que las nuestras la mire y me dije: me quiero hacer una ¿por dónde empiezo? y respondiéndome pensé: si no aprovecho ahora que tengo madera para tirar para arriba, no aprovecho más”, contó Lang en diálogo con Firmat24.
Miguel Lang es luthier y artesano, ejemplo de trabajo y perseverancia, vinculado a aquello que la cultura popular define como “una inteligencia natural” o ser autodidacta, destacado por su laboriosidad y creatividad, su perfeccionamiento inagotable que lo ha llevado a cargarse en la espalda alrededor de 1500 instrumentos confeccionadas entre los que se destacan charangos, quatros venezolanos, arpas, Violines, cabaqunios, bandurrias, sacha guitarras, bajos acústicos, lauds modelo cubano y guitarra electro acústica. La vida y obra del luthier nos permiten identificarlo como un artesano que ha logrado el desarrollo cultural a través de la artesanía en construcción de guitarras a nivel regional, nacional y su disposición a transmitir a otras generaciones los conocimientos atesorados durante años en la fabricación de instrumentos de cuerdas.
“Imaginación, sensibilidad, intuición, amor, son cualidades de Miguel Lang Schamber, al descubrir lo que está oculto en la madera desgajando cortezas en la elaboración del instrumento, es saber imaginar creativamente las formas caprichosas que la propia naturaleza imprime a los objetos de la talla”, reza el escrito con los considerandos que llevaron al Concejo allá por el año 2013 a declararlo ciudadano ilustre de la ciudad de Firmat.
En agosto de 2010, publicó su primer libro, “Hacedor de guitarras”, referido a su historia, intentando dejar un legado a generaciones futuras, para compartir con ellos su sabiduría, su técnica, y cada uno de los secretos que dan vida a sus instrumentos, ya que como bien explicó don Lang, en su época no había ni internet ni información alguna de cómo se podía construir un instrumento musical y en las páginas de este libro se describe esta magnífica forma de hacer arte.
“En definitiva terminé creando por ignorancia un sistema propio. En esta época chinos y japoneses han copiado mi sistema de trabajo que yo aprendí de guitarras que fui arreglando, fui sacando defectos, virtudes y así fui haciéndome” comentó.
Fuente: Iván Crespo.