Pedido de publicación Frente Progresista de Firmat
«El acto de presentación de la oficina local de ANSES en Firmat fue convertido en un verdadero acto partidario, donde se hicieron permanentes menciones de los candidatos del kirchnerismo, se utilizaron remeras de “La Cámpora” y se colocaron pasacalles y carteles con los nombres de los candidatos locales de la agrupación.
Además, se realizaron discursos partidarios y participaron dirigentes gremiales nacionales que parecían más preocupados por nombrar permanentemente a los candidatos kirchneristas locales, que por la situación de los trabajadores de las fábricas, ya que cuando alguien les manifestó las dificultades por las que los mismos atraviesan, solo atinaron a responder: “los compañeros no nos contaron”.
Desde el Frente Progresista Cívico y Social repudiamos estos avasallamientos institucionales donde, además, se le negó la palabra al Intendente de todos los firmatenses, sin mediar explicación alguna. Cabe señalar que el mandatario local gestionó y trabajó para que ANSES esté en nuestra ciudad, como también lo hicieron el Concejo Municipal y la Subdelegación del Colegio de Contadores, entendiendo que la apertura de una oficina de ese organismo era una auténtica necesidad regional.
También rechazamos la utilización de estos organismos nacionales, como lugar de “colocación” de militantes partidarios, en este caso de “La Cámpora”, en lugar de utilizar el concurso público como método transparente de selección de personal.
Es por esto que desde el Frente Progresista Cívico y Social decimos que a la Municipalidad de Firmat hay que cuidarla. Hay que cuidar sus logros y protegerla de estos grupos partidarios que utilizan las instituciones del Estado para beneficiar a su partido y a sus amigos del partido. Sin importarles las aptitudes individuales, la capacitación o la experiencia, sino tan solo su pertenencia partidaria.
Vale recordar que ya lo habían demostrado hace un tiempo en el Hospital de Firmat y en el Concejo Municipal, y ahora lo reiteran en ANSES, demostrando nuevamente que el respeto a las instituciones queda de lado ante la mezquindad de la ambición política».
