Una gran cantidad de personas se concentró en distintos puntos del país. La convocatoria fue lanzada por las redes sociales. En Firmat no hubo reclamos.

Con el objetivo de manifestar su descontento hacia diferentes medidas adoptadas por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, una gran cantidad de personas se concentró en distintos puntos del país.

El cacerolazo fue convocado a través de las redes sociales, con la finalidad de exigir mayor seguridad y el descontento a la reformulación de la Constitución nacional que prevé la posibilidad de re-reelección de la actual jefa de Estado.

Más allá de que el pedido es otro, desde las protestas de 2008, con la resolución 125, no se registraba una movida de esta magnitud.

«Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución nacional«, «contra la inseguridad«, «contra la re-reelección«, «por la defensa de las instituciones» son algunas de las consignas, que también incluyeron reclamos por las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, los números del INDEC, las políticas cambiarias y los nuevos tributos a las compras realizadas en el exterior.

Mientras que en Venado Tuerto, unos 500 manifestantes se congregaron en la esquina de 25 de Mayo y Belgrano con consignas anti k, en Firmat no se registraron protestas.

“No me van a poner nerviosa”

Desde la provincia de San Juan, donde se encontraba inaugurando dos plantas industriales, la presidenta manifestó: » yo nerviosa no me voy a poner ni me van a poner» .

«Desde donde me toque, voy a hacer lo que siempre hice; militar y trabajar» aseguró.