Tras visitar Rufino, el senador provincial Lisandro Enrico se refirió a la preocupante situación del proyecto que uniría a esta ciudad con Rosario vía Autopista. Es que recientemente se conoció que sólo se respetaría hasta Venado Tuerto la iniciativa original dejando a los rufinenses enmarcados en una “ruta segura”.
Enrico, que se sumó al planteo en desacuerdo elevado anteriormente por los diputados Oscar Pieroni y Julio Eggiman, afirmó que “este proyecto no es solamente de la Dirección Nacional de Vialidad y menos de una gestión de gobierno que empezó el 10 de diciembre. Es una iniciativa que partió de la región y del consenso de los vecinos. Fue un peregrinar de la zona por la autopista Rosario – Rufino y no Rosario – Venado”.
Ésta es la oportunidad para el legislador de que todo el sur santafesino se una y reclame fuertemente para que se respete el consenso del primer momento, “sin importar el signo político y las banderías. Debemos tener una postura transversal y solidaria de todo el sur de la provincia apoyando la obra para que llegue a Rufino como se pensó en un principio”, remarcó.
La preocupación del senador radica en el cambio de la propuesta original y por eso destacó que la próxima reunión de autoridades nacionales de Vialidad se haga en suelo rufinense: “Debemos ser los habitantes de esta zona los que le digamos a la Nación que este proyecto surgió como autopista Rosario – Rufino hace ya más de 10 años y no puede ser cambiado con un criterio técnico que deja de lado el reclamo y anhelo de muchísimos habitantes del sur santafesino. Cuando sea la próxima reunión debemos reclamar fuertemente todo el sur provincial para que la autopista sea como se planteó o bien no hacerse. Que no se empiece la obra hasta que no estén dadas las garantías”, aseguró.
Finalmente, insistió en que “haya más solidaridad de todos los representantes regionales para que no sea una obra parcial. Este anuncio es un paso atrás porque se consensuó muchísimo con la opinión de todas las localidades a la vera de la Ruta 33 y vecinos. Demoró años construirse un consenso y no puede ser que se corte por la mitad esa obra por una cuestión presupuestaria. Sumemos voces porque esta obra así como esta no es aceptada por la sociedad. Si no llega hasta Rufino no debe hacerse. Tan livianamente no se puede borrar con la mano el criterio logrado una década atrás”, resumió.
