En la actualidad, 120 mil personas conviven con el virus del HIV en Argentina. De ellas, sólo el 70% conoce su diagnóstico. Según el último Boletín Epidemiológico de la Dirección de Sida y ETS del Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que cuatro de cada 1.000 personas están infectadas por el virus en Argentina y que hay 6.500 nuevos casos por año. En la provincia de Santa Fe se halla el 8% de la población infectada. Y, si bien la gran mayoría de los casos detectados a nivel nacional se encuentra bajo tratamiento (81%), aún queda mucho por hacer en cuanto a la prevención y detección temprana de esta enfermedad.
El HIV es un virus que afecta las células inmunitarias que protegen al cuerpo de las enfermedades. Hoy en día, a través de tratamientos con medicamentos se pueden recuperar las defensas y hacer que el virus se multiplique más lentamente, evitando la destrucción de las defensas del cuerpo.
“La sintomatología de la enfermedad es muy variada, dependiendo del grado de inmunodeficiencia que el paciente presente y del tiempo que conlleve infectado. Las infecciones graves como tuberculosis diseminada, neumonía, meningitis o ciertas neoplasias están en general asociadas a un estadio avanzado de la misma. Los tratamientos consisten en la asociación de distintas drogas antiretrovirales que logran detener el curso de la enfermedad, mejorar el sistema inmune y reducir al mínimo el virus en la sangre, aunque no logra erradicarlo. Es por ello que hablamos de una enfermedad crónica, controlable, con actual mejoría de su pronóstico y sobrevida pero aún incurable”, apunta Patricia Gambino, médica infectóloga y docente de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
“Recordemos que el VIH/SIDA es una enfermedad viral y que conociendo sus métodos de transmisión se puede prevenir eficazmente. La forma de transmisión es a través de la sangre y sus derivados, la leche materna y los fluidos sexuales como las secreciones vaginales y el semen”, dice Gambino. Para ella, la gran cantidad de personas que no conocen que están infectadas (actualmente 36 mil en Argentina) se debe a que “aún no tienen sintomatología, o a que por temor o desconocimiento no se realizaron el test diagnóstico”.
La principal fuente de infección de VIH son las relaciones sexuales no protegidas, que constituyen el 90% del total de las transmisiones de este virus. “El uso correcto del preservativo sigue siendo irremplazable a la hora de evitar el contagio, en todas las formas de sexo (incluso el sexo oral). La falta de aceptación del mismo, expone a las personas no solo a contraer esta enfermedad sino otras Enfermedades de Transmisión Sexual”, consigna Gambino, y continúa: “actualmente la mayor vía de contagio se da en personas heterosexuales, siendo la proporción Hombre/Mujer 2 a 1. Otro desafío que enfrentamos es la transmisión vertical (de madre a hijo) sea durante el periodo de embarazo, parto o lactancia”. Actualmente cinco de cada 100 bebés de madres con VIH son diagnosticados con el virus en Argentina.
Es por ello que la mejor herramienta para la prevención es la información, vinculando a las personas con el sistema de salud. Un ejemplo es impulsar desde el sistema público consultorios «amigables» para la diversidad sexual, promoviendo el uso del preservativo y el test universal, gratuito, voluntario (con consentimiento informado) y confidencial (no se necesita prescripción médica para realizarlo).
Gambino también se encuentra a cargo del área de infectología del Hospital JB Iturraspe de nuestra ciudad, donde se brinda tratamiento a 600 pacientes que provienen de distintos puntos de la provincia de Santa Fe. Allí, se detectaron 38 nuevos casos este año. De ellos, un 60% son hombres, de los cuales la mayoría tiene menos de 20 años. Las mujeres representan un 40% de los casos detectados y la mayor parte tiene más de 40 años. En el Hospital se realizan campañas para promover el testeo universal. Sólo durante noviembre, mes de la campaña anual, se realizaron 300 test. Además se cuenta con espacios de consejería para brindar información calificada, abierta a la comunidad, en forma gratuita.
“Es muy importante promover el testeo universal y poder así definir la condición serológica de toda la población, sin importar sexo ni edad ni status social considerando que ya no se enfocan ‘grupos de riesgo’ sino la potencialidad que cualquier persona puede adquirir HIV. Naturalizar el testeo aprovechando la oportunidad de una consulta médica de cualquier índole, incluirlo dentro de los análisis de rutina o simplemente concurrir al Hospital a realizarse el mismo, permitirá en parte, instalar la temática en la sociedad y derribar mitos acerca de esta compleja patología”, concluye Gambino.
