El anuncio reciente del gobierno nacional sobre el propósito de implementar un plan de “Cobertura Universal en Salud” (CUS), es un hecho auspicioso ya que instala el tema de la salud dentro de la agenda política del gobierno; y sería igualmente importante que esta cuestión también forme parte de los temas que la sociedad desee discutir y debatir.
El Decreto 906/16 del Presidente Macri formula una serie de objetivos generales del plan, pero no ofrece mayores precisiones sobre el proyecto, por lo que no existe claridad aún, en cuanto a la estrategia para la implementación de la cobertura universal y los instrumentos de gestión para ponerla en marcha. …Por el momento… son más los interrogantes que las respuestas … Sirvan entonces las siguientes reflexiones como insumo para orientar o promover el debate respecto de nuestro Sistema de Salud y las reformas que se pretenden implementar.
La verdadera “Cobertura Universal en Salud” (CUS) debe al menos considerar :
- Que el derecho a la atención de la salud se ejerce plenamente cuando todos los ciudadanos tienen acceso a los servicios de salud, de calidad, y en relación a sus necesidades; independientemente del aporte financiero efectuado por cada individuo.
- Que el sistema de salud debe ser financiado solidariamente, a partir de impuestos progresivos y contribuciones proporcionales a los ingresos, evitando los pagos directos (gasto de bolsillo).
- Que toda política de salud en Argentina debe partir de una concepción y discusión federal, ya que por derecho constitucional, la salud es una facultad provincial no delegada en el gobierno nacional (actualmente hay cuatro proyectos de ley de salud que ingresaron a la legislatura santafesina, y que muy pronto comenzarán a debatirse).
- Que se debe considerar la necesidad de invertir recursos para la mejora de la oferta público estatal de servicios, ya que son los grupos sociales más vulnerables los que utilizan casi exclusivamente los hospitales y centros de salud provinciales y municipales.
- Que resulta indispensable discutir la sostenibilidad del sistema, ya que el financiamiento de salud para los sectores más desprotegidos de la población sigue siendo insuficiente, y los fondos para la seguridad social se ven mermados cuando los aumentos salariales (y por ende los aportes a las obras sociales) no aumentan al compás de la inflación
- Que se necesita debatir seriamente, sobre el tipo y cantidad de médicos y enfermeras que deben formar nuestras Universidades para satisfacer las necesidades de salud de toda la población del país; y que hacen falta para llevar adelante un sistema de salud orientado en base a la estrategia de Atención Primaria de la Salud
- Que los modelos de financiamiento que se implementen (subsidiando la oferta a partir de mejorar la oferta de servicios estatales, o subsidiando la demanda de atención a partir de la organización de seguros públicos provinciales integrados funcionalmente con la seguridad social existente) no son excluyentes y deben responder a la necesidad de utilizar los recursos del sector de la manera más eficiente y eficaz posible.
Por Dr Ramiro Huber. Consultor en Gestión de Sistemas y Servicios de Salud
